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"Las prioridades de EE.UU. son bombardear y destruir otros países, no reconstruirlos"
El Gobierno iraquí dice que necesita 100.000 millones de dólares para reconstruir el país después de la guerra contra el Estado Islámico, pero Washington solo está dispuesto a ayudar con 150 millones.
La diferencia entre la cantidad de dinero que Irak necesita para reconstruir el país y lo que ofrece EE.UU. sugiere que Washington no se siente responsable de la destrucción que causó, denuncia en declaraciones a RT el escritor y analista estadounidense Nicolas Davies.
La Embajada de EE.UU. en Irak anunció que este año se gastarán 150 millones de dólares en la reconstrucción de ciudades devastadas por la guerra contra el Estado Islámico. Mientras tanto, el Gobierno iraquí había anunciado que necesita 100.000 millones para este objetivo.
"Sus prioridades son bombardear y destruir otros países, no reconstruirlos"
Según Davies, "todos sabemos que la realidad es que fueron EE.UU. y el Reino Unido quienes invadieron y destruyeron Irak", por lo cual, de lo que "realmente deberíamos hablar" es del pago de reparaciones de guerra de estos países a Irak.
En cuanto al hecho de que el Pentágono gastara más de 14.000 millones de dólares en la lucha contra el terrorismo en Irak y Siria —mucho más que su ayuda para la reconstrucción—, el analista opina que "claramente, sus prioridades son bombardear y destruir otros países, no reconstruirlos".
Mientras tanto, el presupuesto estadounidense para fuerzas militares y armas es de 700.000 millones, pero en los últimos 16 o 17 años hemos visto que el Ejército estadounidense es "incapaz" de llevar a cabo un cambio de régimen con todas sus armas, pero sí es capaz de "matar a millones de personas y destruir ciudades enteras como Mosul", afirma el escritor.
El "imperativo moral" para seguir ayudando
En la misma línea, Max Abrahms, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Northeastern en Boston (EE.UU.), sostiene que "no hay indicios" de que EE.UU. esté preparado para ayudar de manera significativa a que Irak "vuelva a levantarse".
Mientras tanto, Washington es en gran parte culpable del ascenso del Estado Islámico, por haber derrocado a Saddam Hussein creando un vacío de poder en Irak, por lo que "tal vez exista algún imperativo moral para que EE.UU. continúe ayudando", concluye Abrahms.
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