Los jóvenes videoblogueros cubanos se abren paso en Internet
Internet ofrece nuevas posibilidades a sus usuarios y tiene una influencia significativa sobre la realidad, lo que, en el caso de Cuba, se traduce en el surgimiento de nuevos fenómenos, como los jóvenes videoblogueros.
La comunidad de youtubers en Cuba es de reciente aparición. Muchos de sus miembros llevan menos de un año en esta actividad, a la que se consagraron inspirados por otros youtubers extranjeros reconocidos a nivel internacional. El creciente acceso a Internet en Cuba les ha brindado una oportunidad, aunque aún les resulta muy difícil lograr un número respetable de seguidores.
Una de estos videoblogueros es Evelyn, cuya pasión por el canto la llevó a crear su canal en Youtube bajo el nombre Evestard. "Mi canal trata sobre música, es decir, yo canto y hago las presentaciones, los covers de las canciones que más me gustan", comenta Evelyn.
Ahora trabaja junto a su amiga Charito, con la que tiene el propósito de crear una especie de blog en videos que incluya trabajos periodísticos como entrevistas y crónicas.
Adriano López, conocido como Adriano Comepizza, es uno de los más populares en este campo con más de 1400 seguidores, un récord entre sus colegas. Comenzó su blog por entretenimiento y cree que las dificultades se pueden vencer con voluntad. "La conexión no es muy rápida, ni muy accesible, pero pienso que cuando a uno le gusta una cosa, uno hace lo que sea para hacerlo realidad", comenta.
Los youtubers cubanos usan el llamado 'Paquete', que es una red informal que comercializa series de televisión, películas, programas, publicaciones digitales y, por supuesto, también a los youtubers.
Otra forma de superar obstáculos pasar por la unión, como piensa Javier Cabrera, uno de los más conocidos dentro de la comunidad. El joven dedica tiempo a contestar los mensajes a sus seguidores, atiende su canal y ofrece consejos a los que se inician su blog.
"Utilizamos métodos como 'taguiarnos' a nosotros mismos, o sea, enviarnos a nosotros mismos videos, hacer un reto y enviárselo a otros youtuber que yo conozca, y así hago que mi público, si le gusta el video, vaya a ver el video de él, y así continuamos… hacemos una cadena entre nosotros", dice Javier Cabrera.
Todos estos jóvenes no están interesados en recibir dinero por sus publicaciones, pues lo que les importa por ahora es lograr mayor visibilidad y consolidar un movimiento en todo el país que, como ellos dicen, brinde una opción divertida y sana a los cubanos.