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9 años de cárcel para el responsable del desfalco del Palau de la Música de Barcelona
Los responsables de la institución pública Félix Millet y Jordi Montull han sido condenados a 9 años y 8 meses de prisión y a siete años y seis meses respectivamente. La justicia española impone también al extesorero de Convergencia Democrática de Cataluña Daniel Osácar 4 años y cinco meses de cárcel. Los tribunales acreditan el pago de comisiones ilegales al antiguo partido del expresidente catalán Carles Puigdemont.
La Sección 10 de la Audiencia de Barcelona ha hecho pública esta mañana la sentencia por el llamado caso Palau, donde se juzga la entrega de comisiones ilegales al antiguo partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), a cambio de la adjudicación de obra pública, así como el saqueo de sus fondos por sus gestores directos.
El Tribunal ha encontrado a los procesados culpables y ha condenado al empresario Félix Millet a 9 años y 8 meses de prisión por los delitos de malversación y apropiación indebida, falsedad contable, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, así como a abonar una multa de 5,3 millones de euros; a Jordi Montull a siete años y seis meses por los delitos de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública, y a una multa de 3 millones de euros; a Gemma Montull, hija de Jordi Montull, a 4 años y 6 meses de prisión (más de lo que pedía la Fiscalía), informa el diario La Vanguardia.
Por su parte, Daniel Osácar, extesorero de CDC –antiguas siglas del actual Partido Demócrata Catalán, germen de la coalición electoral por la que Carles Puigdemont es candidato de nuevo a la Generalitat de Cataluña– ha sido condenado a cuatro años y cinco meses de cárcel por un delito continuado de tráfico de influencias, blanqueo de capitales y falsedad contable. La multa que le han impuesto asciende a 3,8 millones de euros. La justicia española también impone el decomiso de 6,6 millones de euros a CDC, que es la cifra a la que ascienden las comisiones cobradas ilegalmente durante los años investigados.
Los cargos de la empresa Ferrovial imputados en el caso, Juan Elizaga y Pedro Buenaventura, director de relaciones institucionales y director gerente respectivamente, han sido absueltos por prescripción de los delitos.
Sentencia nueve años después
El desfalco de 22 millones de euros del Palau de la Música de Barcelona sentó en el banquillo a Félix Millet, Jordi Montull y a la hija de este, Gemma Montull, principales gestores de la reconocida institución pública. Tras un pacto con la Fiscalía reconocieron el expolio del Palau de la Música y el cobro de comisiones por parte de CDC a través de un patrocinio con Ferrovial. El juicio había quedado visto para sentencia hace siete meses, aunque la investigación judicial arrancó en 2009, pero no ha sido hasta este lunes cuando se ha conocido la sentencia.
Las penas solicitadas por la Fiscalía ascendían a 14 años y nueve meses para Félix Millet, 10 años y 10 meses para Montull y dos años para su hija. Daniel Ósacar, extesorero de CDC y único miembro del partido acusado ante los tribunales, se enfrentaba a una petición de pena de ocho años de prisión. Los cargos de la empresa Ferrovial Juan Elizaga y Pedro Buenaventura se enfrentaban a sendas peticiones de la Fiscalía de cinco años de prisión y 10 millones de euros de multa.
La "cañería" por la que transitaba el dinero
El fiscal del caso, Emilio Sánchez Ulled, llegó a afirmar que el Palau de la Música "era la cañería por la que transitaba el dinero" que la constructora Ferrovial pagaba a CDC a cambio de la concesión de obra pública. Los hechos juzgados tuvieron lugar entre los años 1999 y 2009, por lo que la calificación de alguno de los delitos por los que han sido condenados es la de "continuado".
Ferrovial pagaba un importe correspondiente al 3% y más tarde al 4% del monto de la obra pública concedida a través del Palau de la Música. Ese dinero, según han declarado el propio Félix Millet, presidente de la entidad a la sazón, y su mano derecha, Jordi Montull, se lo repartían entre ellos y el partido CDC, en aquellos años encabezado por los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Artur Mas. Justo hace seis días Mas anunciaba su retirada de la presidencia del partido sucesor de CDC.
El dinero ingresado a través de cheques en ventanilla se repartía de tal forma que el 2,5% era para el partido y el 1,5% para Millet y Montull (un 80% para el primero y un 20% para el segundo). Esta última parte sirvió para financiar obras en las casas particulares de Millet y Montull o viajes a destinos exóticos, entre otros fines.
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