El destructor iraní Damavand, que el pasado 10 de enero chocó contra un rompeolas en la zona portuaria del mar Caspio cercana a la provincia de Guilán, ha sufrido importantes daños, informa la agencia de noticias local Tasnim News.
Los datos iniciales indicaban que el accidente, consecuencia de una repentina e intensa tormenta, solo había producido daños menores en ese buque de guerra. Sin embargo, tras realizar una evaluación exhaustiva las autoridades de Irán determinaron que necesitará una reparación sustancial.
Además, dos de los seis tripulantes de la nave continúan desaparecidos y un equipo de rescatistas trata de encontrarlos.