Un supermercado de la ciudad japonesa de Gamagori vendió cinco paquetes de pez fugu al que no se le había retirado el hígado, un órgano que contiene un veneno letal. Dos de los paquetes han podido ser localizados, pero dos siguen desaparecidos.
Este pescado, considerado una 'delicatessen' en Japón, es tan venenoso que el menor error en su preparación puede ser fatal. El hígado, los ovarios y la piel del pez contienen tetrodotoxina, un veneno que afecta el sistema nervioso provocando parálisis y posteriormente la muerte, y contra el que no hay antídoto. La legislación japonesa obliga a obtener una capacitación especial y una licencia para cortar este pescado.
Las autoridades locales han activado un sistema de emergencia, instando a las personas a devolver las porciones potencialmente letales. "Pedimos a los residentes que eviten comer el fugu", dijo a la AFP el funcionario local Koji Takayanagi.