Estados Unidos mantendrá su presencia en territorio sirio, donde no hay lugar para el presidente Bashar Al Assad en el futuro, manifestó tajantemente el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
"El cambio responsable puede no venir tan pronto como algunos esperan, sino a través de un proceso gradual de reforma constitucional y elecciones supervisadas por la ONU", matizó Tillerson en un discurso en la Universidad de Stanford, California, refiere Bloomberg.
EE.UU. envía más diplomáticos a Siria
No obstante, pidió ampliar la cooperación con Rusia para bajar la conflictividad en algunas zonas del territorio sirio, tras reiterar su propuesta de asistencia financiera y diplomática para la reconstrucción de las zonas devastadas por más de seis años de conflicto armado.
El alto funcionario estadounidense, que por otra parte incrementó la presencia de diplomáticos norteamericanos en Siria, consideró que la salida de Al-Assad es inevitable: "El cambio vendrá", zanjó.
Un régimen "post Assad"
La posición de Washignton difiere de la postura de Moscú, que no ha descartado la posibilidad de que el presidente sirio se mantenga en el cargo como parte clave de la resolución pacífica del conflicto en su país. En ese sentido, Tillerson fue tajante al enfatizar que lo que busca su gobierno es propiciar un régimen "post Assad".
Según el secretario de Estado, la actual política de EE.UU. en Siria representa una ruptura con respecto a la ejecutada por la administración Obama, a la que calificó de "años de ilusiones".
¿Un bloqueo?
El gobierno norteamericano ha afirmado previamente que no intervendrá en la reconstrucción de Siria, y asegurado que sólo propiciará "iniciativas de estabilización en áreas liberadas", como el restablecimiento de servicios básicos.
Sin embargo, a contrapelo de esas declaraciones, el Departamento de Estado promete "desalentar" las relaciones económicas que pretenda establecer el gobierno sirio con cualquier país. Según Tillerson, ese bloqueo se mantendrá hasta que Assad sea derrocado.
"Una vez que Assad haya salido del poder, EE.UU. alentará gustosamente la normalización de las relaciones económicas entre Siria y otras naciones", puntualizó el secretario de Estado, tras acusar a Irán de "apuntalar" al presidente sirio para "extender su historial de ataques" contra Washington y sus aliados.