El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, declaró que México no pagará la construcción del muro en la frontera con Estados Unidos y que este nunca será levantado completamente.
Así lo expresó durante un encuentro con legisladores demócratas en el Capitolio, según una fuente familiarizada con el caso, informó el diario The Washington Post.
La política migratoria de Trump ha evolucionado, según Kelly
Kelly afirmó también que algunas de las políticas de inmigración de línea dura que el presidente Donald Trump defendió durante la campaña electoral estaban "desinformadas".
Kelly dijo reiteradamente que Trump apoya la promulgación de protecciones legales permanentes para los 'dreamers' y que él ha ayudado al mandatario a evolucionar en política migratoria.
La reunión terminó sin ninguna resolución sobre lo que la Administración quiere exactamente a cambio de autorizar protecciones legales permanentes para unas 690.000 personas inscritas en el programa de Acción Diferida para la Llegada de Niños (DACA) de la era de Barack Obama, que Trump terminó el año pasado, según varios asistentes.
Posteriormente, Kelly en una entrevista con la cadena Fox News, tras ser cuestionado sobre el muro fronterizo —una de las principales promesas de campaña del magnate neoyorquino—, dijo que el Gobierno de México no pagará directamente por su construcción, aunque Trump no pierde sus esperanzas de obligarlos a hacerlo.
"De una manera u otra, es posible que podamos obtener ingresos de México, aunque no directamente de su Gobierno", afirmó Kelly, quién estimó también que su costo sería de unos 20.000 millones de dólares.
Sus palabras contrastan con los más recientes comentarios en Twitter de Trump, quien una vez más ha dicho que México será el que pague la construcción de su ansiado muro, e incluso sugirió que sería a través del Tratado Libre Comercio de América del Norte, cuyas negociaciones para su modernización se retomarán a finales de enero en Canadá.