El eurodiputado Javier Couso ha criticado la "baja calidad" de la sesión de este miércoles en la que el Parlamento Europeo ha analizado la supuesta influencia de la propaganda rusa en los países de la Unión Europea (UE).
Ese político español, que también es vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del PE, considera que en ese debate ha habido "mucha agresividad" y "prácticamente ningún dato".
Mientras que el comisario europeo para la Unión de la Seguridad, Julian King, acusó a Moscú de dispersar información falsa en varios idiomas, Couso ha precisado que sus colegas se dedicaron a "la repetición sistemática de la propaganda rusófoba" basadas en "noticias falsas propagadas por determinados grandes medios de comunicación occidentales".
Una campaña
Javier Couso estima que el debate sobre Rusia "sigue el camino ya iniciado por el terrible informe Fotyga" con la única intención de "aumentar la presión y la animosidad contra un [país] vecino" y ha asegurado que "esta propaganda de mentiras" aumenta a base de "datos falsos".
Al respecto, ha lamentado que sus compañeros hayan otorgado veracidad a presuntas noticias difundidas por medios como El País, CNN o The New York Times que no están basadas en ninguna información "fiable" que se pueda confirmar.
Sin datos precisos
Couso ha subrayado que "ninguna investigación" avala "la supuesta injerencia de Rusia" en los procesos electorales de ningún país de la UE y ha condenado que ese organismo haya decidido crear medios de comunicación para "tutelar a los ciudadanos europeos" y que "no puedan ver otro tipo de información".
Por último, este europarlamentario ha concluido que la "paranoia antirrusa es una gran operación psicológica" destinada a que "no tengamos una buena vecindad con Rusia" y que "Europa no sea independiente de los intereses" de la OTAN.