La NASA ha llevado a cabo con éxito la prueba de encendido de su nuevo motor cohete RS-25 para la lanzadera espacial conocida como Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés), destinada a impulsar la primera misión tripulada a Marte.
Las pruebas anteriores del RS-25 tuvieron lugar en diciembre de 2017, pero terminaron prematuramente debido a un mal funcionamiento de la plataforma. Los próximos ensayos están programados para febrero de este año.
El motor en cuestión servirá para propulsar el SLS, concebido para expediciones al espacio profundo que incluyen misiones humanas a la Luna y Marte. El primer vuelo confirmado, que no será tripulado, está previsto para 2019, mientras que la primera misión humana con el SLS se realizará en 2022. Según los planes de la NASA, la primera misión tripulada a Marte se llevará a cabo en la década de 2030.
El RS-25 se caracteriza por su potencia: busca alcanzar un poder de elevación mayor que el de cualquier vehículo espacial actual. El sistema motriz de más de 70 toneladas permitirá velocidades de hasta 35.500 kilómetros por hora.