Atletas que tomaron medicamentos prohibidos, ganaron medalla en los Juegos Olímpicos y no fueron castigados. Pruebas de dopaje de aproximadamente 100 atletas que no se corresponden con los datos declarados. Botellas de muestras de dopaje que parecen tener una gran tendencia a romperse al ser abiertas. Estos son algunos de los casos que tuvieron lugar en competiciones deportivas controladas y auspiciadas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) y el Comité Olímpico Internacional (COI), según un nuevo lote de correos electrónicos filtrados y divulgados por el grupo de 'hackers' Fancy Bears.
Botellas de muestra muy frágiles
El caso de las botellas que se rompieron en el momento de abrirlas ocurrió durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
En una carta datada de julio de 2016, el jefe del laboratorio antidopaje de Río, Francisco Radler de Aquino Neto, describió una situación que se dio en el laboratorio, cuando a algunas de las botellas de muestras, fabricadas por la compañía suiza Berlinger, "se les rompió la tapa".
Esta carta implica que los oficiales de la WADA no pueden abrir esas botellas sin romperlas ni siquiera estando equipados con herramientas patentadas.
Por lo tanto, el hecho de que las botellas se rompan tan fácilmente arroja dudas sobre las afirmaciones de la WADA de que agentes de la Inteligencia rusa lograron sustituir muestras durante los Juegos de Sochi 2014 dejando solo marcas microscópicas en las botellas.
Por su parte, a lo largo del escándalo de dopaje ruso, Berlinger sostuvo que sus productos cumplen con los más altos estándares y que los verifican minuciosamente antes de enviarlos.
El misterio de los ocho atletas
En Occidente, los atletas recurren a menudo al llamado 'Exenciones de uso terapéutico' (TUE, por sus siglas en inglés). El TUE es un formulario que permite consumir sustancias prohibidas por la WADA siempre que exista una justificación médica. Es por esta razón que hay muchos esquiadores y biatletas 'asmáticos'.
En septiembre de 2016, un representante de la WADA escribió una carta en la que hacía una pregunta muy curiosa. Según el COI, en los Juegos Olímpicos en Río hubo 52 atletas con certificados TUE que tomaron medicamentos ilegales "con fines médicos".
Sin embargo, según el sistema ADAMS, que contiene información sobre todos los atletas, solo 44 de esos deportistas participaron en los Juegos Olímpicos de Río. Ante el contraste de cifras, surge la pregunta de qué pasó con los ocho atletas restantes.
100 muestras de dopaje erróneas
En otra carta un empleado de la WADA cuenta a miembros del COI que "casi 100 muestras de pruebas de dopaje tomadas en el laboratorio en Río de Janeiro no corresponden con los datos del sistema ADAMS". Agrega que un 40% de las muestras contienen el código incorrecto, "por lo que habrá que revisar los cuestionarios e introducir cambios en el sistema".
El medallista olímpico que no fue descalificado por dopaje
El sudafricano Henri Schoeman, ganador de la medalla de bronce en triatlón en los JJ.OO. de 2016, declaró en una entrevista que antes del comienzo de las competiciones sufrió intensos episodios de fiebre.
En el cuestionario que acompaña a su prueba de dopaje, se ve claramente que un mes antes del inicio de los juegos el atleta tomó prednisolona.
La correspondencia de los empleados del COI atestigua que Schoeman no disponía de un certificado TUE, a pesar de que la prednisolona es uno de los medicamentos que los atletas no pueden tomar durante el período competitivo.