El submarino-torpedo no tripulado Status 6, que Rusia está desarrollando, es un arma genuina que representa una amenaza para EE.UU. Así lo afirma el exoficial de la Armada Bryan Clark, precisando que ese dron subacuático con capacidad nuclear sería capaz de burlar las defensas estadounidenses.
"La principal preocupación para EE.UU. sería que el Status 6 pudiera eludir sus defensas de misiles balísticos", comentó Clark a The National Interest sobre el Status 6, que superará los 100 kilómetros por hora de velocidad a una profundidad de hasta un kilómetro.
"El problema sería cómo interceptarlo. EE.UU. aún no ha desplegado buenas armas o tecnología para detener vehículos subacuáticos no tripulados", explicó el exmilitar, actual miembro del Centro de Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias, con base en Washington.
Hasta el momento, hay muy poca información sobre este proyecto ruso en desarrollo, pero se supone que el submarino-torpedo es capaz de recorrer hasta 10.000 kilómetros y portar una carga nuclear de hasta 100 megatones. Se prevé que el avance de los trabajos sea confirmado por la Revisión de la Postura Nuclear de EE.UU., que se publicará en febrero.
Completamente demoledor
Clark señala que, por su naturaleza, el Status 6 sería utilizado en situaciones extremas de conflicto, pues, a diferencia de los misiles balísticos, no emite signos de advertencia a los enemigos. Además, el dron continúa su trayectoria sin desviarse hasta alcanzar su objetivo o ser interceptado, lo que lo diferencia de los submarinos tripulados.
En caso de penetrar en aguas enemigas y ser detonado cerca de la costa, su poder destructivo sería completamente demoledor: generaría olas de entre 101 y 228 metros a una distancia de 18,5 kilómetros del epicentro, las cuales cubrirían los poblados costeros de contaminación radiactiva.