El rey Abdalá II de Jordania cuenta con que Washington coopere para solucionar la fuente de "inestabilidad regional" que es el conflicto palestino-israelí y recupere la confianza perdida luego de que reconociera Jerusalén como capital de Israel. Así lo comentó el monarca al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, de gira por el reino.
"Su visita aquí, estoy seguro, es para reconstruir la confianza en cómo avanzamos con la solución de dos Estados, que para nosotros debe ser con las fronteras del 4 de junio de 1967, y con Jerusalén Este como la capital del Estado independiente de Palestina, viviendo lado a lado con un seguro y reconocido Israel en concordancia con las leyes internacionales", indicó el rey Abdalá II en presencia de Pence.
"Entendemos los desafíos y esperamos que EE.UU. tome la iniciativa y encuentre la manera correcta de avanzar en estas circunstancias desafiantes", agregó el monarca, cuyo país perdió Jerusalén Este y Cisjordania en manos de Israel durante la guerra árabe-israelí en 1967.
El presidente estadounidense Donald Trump enfureció a los líderes regionales, desde Jordania hasta Irak, con la decisión que tomó en diciembre, que alteró décadas de política exterior estadounidense en relación con el conflicto israelí-palestino y desencadenó una ola de ira en todo el mundo musulmán.
Sin embargo, Pence aclaró que el reconocimiento de Jerusalén no socavará ni la búsqueda de una solución al conflicto ni los intereses de Jordania, donde vive un gran número de refugiados de origen palestino. "No tomamos posición alguna sobre los límites y el estatus final, ellos están sujetos a negociación [...] EE.UU. sigue comprometido, si las partes están de acuerdo, con una solución de dos Estados", afirmó el vicepresidente.