"China se ha convertido en una superpotencia científica y técnica, o está a punto de hacerlo": esta es la principal conclusión de la última edición de 'Indicadores científicos y de ingeniería', el informe bienal de la Fundación Nacional para la Ciencia y el Consejo Nacional Científico de EE.UU., difundida el pasado 18 de enero, según el diario The Washington Post.
En concreto, el periódico se refiere a los siguientes datos publicados en el nuevo informe: en primer lugar, China se ha convertido en el segundo país del mundo con más gastos en el ámbito de I+D, y en 2015 invirtió el 21 % del total mundial de los fondos asignados a ese sector. Aunque en aquella ocasión EE.UU. superó a China, "si el crecimiento actual continúa, China se convertirá pronto en el mayor inversionista", pronosticó el diario tras recordar que los fondos destinado por Pekín a I+D experimentaron un crecimiento anual de 18 % entre 2000 y 2015, mientras que el crecimiento anual de EE.UU. solo fue de 4 %.
Asimismo, China ha vivido una "explosión" del número de investigaciones técnicas y lidera en el número de tales publicaciones relacionadas con la ingeniería. En el país asiático también se registró entre 2000 y 2014 un drástico crecimiento del número de graduados de bachillerato con especialidades en ciencia e ingeniería: de 359.000 a 1.650.000 personas.
Sin embargo, los estudios técnicos de EE.UU. resultan citados más a menudo que los de China, y Pekín no registra tantas patentes como Washington, ni como Japón o los países de la Unión Europea. En cuanto al número de nuevos especialistas, The Washington Post recalca que la población de China supera a la de EE.UU. en alrededor de 1.400 millones de personas, por lo cual "no es sorprendente" que Pekín "necesite más científicos, ingenieros y técnicos".