La problemática región autónoma china de Sinkiang, en el noroeste del país, construirá una "gran muralla" a lo largo de su frontera de 5.700 kilómetros para evitar la infiltración del extremismo, separatismo y terrorismo del exterior, según lo anunció el gobernador regional citado por medios estatales.
"Haremos todo lo posible para no dejar huecos o puntos ciegos en la gestión de la seguridad y garantizar que las áreas clave permanezcan absolutamente seguras", afirmó el gobernador de Sinkiang, Shohrat Zakir, que adelantó que intensificará las medidas fronterizas hasta crear una especie de "gran muralla", recoge el diario oficial China Daily.
El gobernador destacó que "la situación general fue estable en 2017, lo que hizo que las personas se sintieran más seguras". Al mismo tiempo, se comprometió a no permitir "que el separatismo regrese", evitando que el extremismo religioso "resurja de las cenizas".
- Centenares de personas han muerto en Sinkiang en los últimos años debido a la violencia entre los uigures, un pueblo mayoritariamente musulmán que habla una lengua turca, y la mayoría étnica de los han, que constituyen más del 90% de la población china.
- La situación en la región ha permanecido relativamente tranquila durante el último año, coincidiendo con un aumento masivo de las medidas de seguridad, incluida la recolección de ADN y otros datos biométricos de toda la población.