Este 31 de enero se producirá un eclipse lunar total y la Luna quedará cubierta por la sombra de la Tierra.
Cuando tiene lugar ese acontecimiento, nuestro satélite se vuelve rojizo porque tiene un brillo más débil de lo normal, debido a que recibe menos luz del Sol: de ahí que se le llame 'Luna de sangre'.
Además, este cuerpo celeste se encontrará más cerca de nuestro planeta, a 358.994 kilómetros, con lo cual parecerá más grande y su brillo será mayor, un fenómeno conocido como 'superluna'.
A esto se sumará la denominada 'luna azul', la segunda luna llena en un mismo mes, después de la que se registró entre el 1 y el 2 de enero.
Los tres fenómenos coincidirán a finales de este mes enero y la NASA ha apodado este acontecimiento como la 'superluna azul de sangre', que aconteció por última vez en 1866.
El eclipse total se podrá observar en la parte oriental de Rusia, Extremo Oriente, el este de Asia, Australia, Nueva Zelanda, el oeste de Estados Unidos y Canadá, mientras que la mayor parte de Sudamérica y África no se verán afectadas.