Papa Francisco: Lo que le dijo la serpiente a Eva fue "la primera 'fake news' de la historia"

El sumo pontífice abordó el problema de las noticias falsas en un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Con sus estrategias, la "astuta serpiente" de la Biblia fue "la artífice de la primera 'fake news" de la historia, que además llevó a "las trágicas consecuencias del pecado". Así lo advirtió el papa Francisco en un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en el que reflexionó sobre la tentación de las 'fake news'.

"La lógica de la serpiente"

En el mensaje, difundido este miércoles por el Vaticano y títulado 'Fake news y periodismo de paz', el sumo pontífice opina que, desde el inicio de los tiempos, "se ha de desenmascarar lo que se podría definir como la 'lógica de la serpiente', capaz de camuflarse en todas partes y morder".

Así, recordó que la serpiente comienza su discurso "con una afirmación verdadera, pero solo en parte" y, cuando Eva se deja engañar, "llega a desacreditar la recomendación paternal de Dios".

Según Francisco, este episodio bíblico revela que "ninguna desinformación es inocua", que "fiarse de lo que es falso produce consecuencias nefastas" y que "incluso una distorsión aparentemente leve de la verdad puede tener efectos peligrosos".

El pontífice explicó también que la eficacia de las 'fake news' se debe "a su naturaleza mimética" —su capacidad para aparecer como plausibles—, así como a su habilidad para "capturar la atención de los destinatarios poniendo el acento en estereotipos y prejuicios extendidos". Además, apuntó que las noticias falsas se apoyan en "emociones fáciles" como el ansia, el desprecio, la rabia y la frustración.  

¿Cómo defendernos?

En cuanto a las maneras de defendernos, el sumo pontífice señaló que "el antídoto más eficaz contra el virus de la falsedad es dejarse purificar por la verdad", pero además subrayó que quien "tiene un compromiso especial" en este sentido es el periodista.

Por lo tanto, llamó a promover "un periodismo de paz", que sería un periodismo "sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas y a declaraciones altisonantes"; hecho "por personas para personas"; un periodismo "que no queme las noticias, sino que se esfuerce en buscar las causas reales de los conflictos", empeñado en "indicar soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal".