'Timocracia': 300 ejemplos de cómo las empresas y los gobiernos toman el pelo a los españoles

Un libro recopila las principales prácticas abusivas que utilizan las compañías y las administraciones públicas.

Las empresas defraudan a los consumidores y usuarios de múltiples formas, con cláusulas abusivas, publicidad engañosa, contratos ilegales e infinitas fórmulas que siempre tienen el mismo resultado: inflar las facturas que tenemos que abonarles. Los gobiernos también lo hacen, bien propiciando los marcos legales necesarios para que se produzcan los fraudes o bien eludiendo su labor de fiscalización y sanción, pues en las pocas ocasiones en las que se materializa un expediente sancionador, la multa suele resultar rentable, ya que supone una ínfima parte de la cantidad estafada.

Por todo ello, el libro 'Timocracia: 300 trampas con las que empresas y Gobiernos nos toman el pelo' es una perfecta guía que recoge una gran parte de los atropellos que sufren los ciudadanos españoles a manos de corporaciones y Administraciones.

Rubén Sánchez, portavoz y desde el año pasado vicepresidente de la Asociación Facua, se ha convertido en una de las principales voces críticas en España frente a la agresividad de las empresas y sus prácticas fraudulentas. Periodista y activista en defensa de los consumidores, ha escrito un libro donde desgrana una a una esas '300 trampas'. Como dice el actor español Alberto San Juan en uno de los prólogos, "Timocracia es una excelente y exhaustiva guía para entender el infierno comercial en el que nos abrasamos".

Sánchez proporciona numerosos ejemplos de cómo funcionan las prácticas fraudulentas que llevan a cabo numerosas empresas. Los sectores que destacan son las eléctricas, los dedicados a las telecomunicaciones y los bancos. En entrevista telefónica, confirma que son las "tres bestias negras" de los consumidores y los sectores "más denunciados", que cometen graves irregularidades "consentidas por la Administración".

Así, dedica un capítulo a la actuación o falta de ella de las principales Administraciones con respecto a las prácticas abusivas de las empresas: multas diminutas que apenas merman lo ganado con la estafa. El portavoz de Facua asevera que en los casos más graves se da la colaboración "entre la administración y políticos con estas compañías". En ocasiones "no realizan su labor", no controlan los mercados, no sancionan los fraudes, "no dan la talla". Opina que otras veces quienes actúan en connivencia con las empresas "sueñan con estar en el sector privado", las famosas "puertas giratorias". También hay ocasiones en que quienes actúan en connivencia con las firmas ya están involucrados con ellas, incluso mientras desarrollan su función política, concluye.

Las corporaciones tienen una "capacidad enorme de influencia", como ocurre en el caso del mercado eléctrico español, donde han enviado "leyes prácticamente redactadas", explica Sánchez. Incluso, se dan casos de personas cuya "ideología política es directamente estar al servicio del poder económico".

Rubén Sánchez, portavoz de la Asociación de Consumidores Facua
Hay que estar permanentemente en guardia. No podemos fiarnos de las empresas, sobre todo de las más grandes.

El nombre del libro se recrea en el juego de palabras con el término 'timo', porque "el engaño nos rodea", y con su significado etimológico. Así, aunque 'Timocracia' significa el gobierno en que ejercen el poder los ciudadanos que tienen cierto poder de renta", aquí se refiere a una sociedad en la que las grandes corporaciones son quienes ostentan el poder real.

Las liberalizaciones

En España el IPC (Índice de Precios al Consumo) ha subido entre 1985 y 2015 un 187%, mientras que en el mismo periodo los salarios solo han subido un 131%, 56 puntos menos. Es en este periodo cuando se produjo el grueso de las privatizaciones de las grandes empresas nacionales.

Precisamente en el sector energético, las compañías Gas Natural y Endesa han tenido a sueldo a dos presidentes de Gobierno –Felipe González y José María Aznar– que impulsaron su liberalización. Ahora, estas empresas están en el foco de las asociaciones de consumidores. Por un lado, debido a las sucesivas denuncias sobre prácticas abusivas, y por otro, debido a su relación con las 'puertas giratorias'.

La desregulación de algunos mercados ha tenido unos efectos absolutamente adversos para los usuarios. Desde la privatización, el precio de la energía eléctrica ha subido algo más del 200% –una factura media en 1985 era de 25,41 euros, mientras que en 2015 era de 76,97 euros–.

Con el precio de la bombona de butano ha sucedido prácticamente lo mismo: casi un 150% de encarecimiento en el mismo periodo. En el caso del gas, la subida ha sido más reducida, un 111%.

Respecto a la inoperancia de las Administraciones españolas, Sánchez pone como ejemplo el secuestro masivo de líneas telefónicas a comienzos de la década pasada. Retevisión y otras nuevas empresas se dedicaban a falsificar contratos para facturar al usuario suplantando a su compañía tradicional. En 2003, el Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía concluyó que ese macrofraude era bueno para "favorecer la competencia en el mercado".

Respondiendo al fraude con humor

En su repaso de todas las 'trampas' a las que ha de enfrentarse el consumidor, el activista tira de humor y de ironía. Por ejemplo, en su segundo capítulo, 'Ibertrolas', dedicado a las piruetas que realizan los comerciales de las compañías eléctricas para inflar las facturas mientras venden que a partir de ahora será más barato, deleita con sugerencias de respuestas a las ofertas engañosas que se reciben. "El formato trola-zasca es lo más benévolo que se me ocurre hacer cuando, queriendo o sin querer, intentan tomarme el pelo", afirma.

Aquí cuatro de las conversaciones ficticias (aunque pudieran ser perfectamente reales) que Rubén Sánchez nos regala en este libro:

Rubén Sánchez, portavoz de la Asociación de Consumidores Facua
Si el partido que está en el Gobierno es el partido político más corrupto de la Unión Europea, encausado como partido por corrupción, con más de 900 miembros imputados ante la justicia, no es la imagen de ética que debemos dar.

Las principales 'trampas'

Pero el autor, si tuviera que quedarse con tres trampas, elegiría una que se da en cada sector considerado "bestia negra":

¿Qué pueden hacer entonces los consumidores?

El portavoz de Facua da un primer consejo: "Estar permanentemente en guardia". No podemos fiarnos de las empresas, sobre todo de las más grandes, arguye, "ya hemos visto el asunto de la obsolescencia programada" –de moda ahora por el caso Apple–, o como se producen pactos de precios en "sectores inimaginables". Nos relata el pacto del champú, cuando los fabricantes de geles se pusieron de acuerdo para reducir el tamaño de sus envases y mantener el precio. La sanción entre todos fue de poco más de 8 millones de euros, aunque la mayoría la verían reducida o eliminada por "colaborar".

Además de estar siempre alerta, recomienda que los consumidores sean críticos y tengan armas para defenderse, como son la información y formar parte de movimientos en defensa del consumidor. Aunque también en este sector los ciudadanos "tienen que ser cuidadosos", como recuerda con el caso de la entidad Ausbanc (juzgándose en la actualidad y donde se pide una pena de 119 años para su presidente) y el destapado por Infolibre sobre la Unión de Consumidores de Andalucía, que publicó hasta 30 estudios elogiando a Movistar mientras les cobraba a través de una sociedad.

"No generalizo, ni digo que todas las empresas cometan fraude", aunque hay algunas que "sistemáticamente se dedican al fraude". Le gustaría que todas asumieran conductas más respetuosas. "Es la demagogia de los manuales de RSC (Responsabilidad Social Corporativa)" de las compañías, "que luego te enteras de que la mayoría es mentira".

Para el entrevistado, hay que impregnar en cierta clase social, en los poderes económicos y políticos, que hay que actuar con "ética y honestidad". Es necesario ejercer "presión política" y que las acciones sean tan "duras y fuertes" que solo les interese comenzar a actuar con ética. "Estamos en uno de los peores momentos, es una tendencia al alza".

Asume que si el partido que está en el Gobierno es el "partido político más corrupto de la Unión Europea", encausado como partido por corrupción, con más de 900 miembros imputados ante la justicia, "no es la imagen de ética que debemos dar". Esa imagen es un "signo de los tiempos". Cree que no es solo por el comportamiento de las compañías, sino porque "hay partidos corruptos que están gobernando y a quienes los ciudadanos siguen votando".

El libro 'Timocracia: 300 trampas con las que empresas y gobiernos nos toman el pelo' puede leerse en versión web desde la página de Facua, quienes también envían gratuitamente la edición electrónica (se pude descargar gratis en timocracia.com). Quienes quieran un ejemplar en papel lo recibirán de regalo al realizar un donativo para desarrollar acciones de cooperación internacional y para la elaboración de sus estudios y publicaciones.

Nuria López