Una misteriosa carta hace reabrir el caso de la fuga de Alcatraz

¿Qué fue de los tres legendarios fugitivos que hace 55 años fueron capaces escapar de la que era la prisión más segura de EE.UU.? Una misiva podría resolver el misterio.

En junio de 1962 tres prisioneros ―los hermanos John y Clarence Anglin y Frank Morris― lograron escapar de la famosa prisión de Alcatraz, tras lo cual nunca fueron encontrados. En 1979 el FBI concluyó que los fugitivos se ahogaron en las aguas que rodean la cárcel, que hasta entonces era considerada la más segura del país. Sin embargo, una carta escrita supuestamente por uno de los fugitivos y enviada en 2013 a una estación de la Policía de San Francisco parece aclarar el destino de los prófugos.  

"Mi nombre es John Anglin. Escapé de Alcatraz en junio de 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris. Tengo 83 años y estoy en mal estado, tengo cáncer. Sí, todos logramos hacerlo esa noche, pero por muy poco", reza la misiva recientemente obtenida en exclusiva por la cadena KPIX 5. Según el medio, la carta fue una de las últimas evidencias que obligó al FBI reabrir el célebre caso.

En la carta se explicaba que Frank Morris murió en 2008, mientras que Clarence Anglin falleció en 2011. El supuesto John Anglin señaló que tras la fuga, vivió durante muchos años en Seattle y que también pasó 8 años en Dakota del Norte. Actualmente, dijo, vive en el sur de California.

El autor también propuso un trato con las autoridades. "Si anuncian en la televisión que me prometen ir a prisión por no más de un año y proporcionarme atención médica, les responderé para informarles exactamente dónde estoy. Esto no es una broma", escribió.

Tras recibir la misteriosa misiva, el FBI la examinó en busca de huellas dactilares y ADN, y analizó la caligrafía. Según KPIX 5, las conclusiones de la agencia no fueron determinantes.

En caso de estar vivos ahora, Frank Morris tendría 90 años, John Anglin, 86, y Clarence, 87. En 2015, un especial de History Channel hizo pública una foto que supuestamente mostraba a John y Clarence Anglin en Brasil en 1975.