Las innovaciones tecnológicas en los sistemas financieros mundiales harán que las sanciones económicas, usadas con frecuencia por Estados Unidos como arma diplomática, pierdan su eficacia, según Foreign Policy.
El medio afirma que Estados Unidos teme que Rusia, China y otros países creen un sistema financiero paralelo al existente, de tal forma que EE.UU. y los reguladores europeos no podrían seguir el rastro de las transacciones y saber por dónde se mueve el dinero ni quién lo maneja. Moscú lleva desde 2015 desarrollando una alternativa al sistema de transferencias bancarias internacionales SWIFT y está valorando la posibilidad de crear un sistema similar para los países del bloque BRICS.
Foreign Policy también destaca la preocupación en Washington a raíz de los intentos de Rusia y de Venezuela de eludir los efectos de las sanciones impuestas por EE.UU. mediante el uso de criptodivisas. "El arma financiera más poderosa" de Estados Unidos —como define la revista a las sanciones— podría perder su fuerza, pero no tanto por el bitcóin, como se creía antes, sino por la tecnología en la que están basadas las criptomonedas: el 'blockchain'.
En opinión de Yaya Fanusia, exanalista de la CIA, el peligro que esta tecnología reviste para EE.UU. reside en la descentralización del sistema financiero mundial. De igual forma que Estados Unidos "terminó beneficiándose más que nadie de la creación de Internet", ahora Washington debe preguntarse "cómo puede ser relevante" en un mundo descentralizado, afirma.
La tecnología 'blockchain' o cadena de bloques es una base de datos distribuida que registra y entrelaza bloques de información para facilitar su recuperación y comprobar que no ha sufrido modificaciones. En el ámbito de las criptidivisas, este sistema hace posible que todos los usuarios puedan controlar en tiempo real el valor de las operaciones que realizan y que cada transacción quede registrada públicamente.