El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha informado este sábado a través de su cuenta de Twitter que ha decretado el estado de excepción en las ciudades de San Lorenzo y Eloy Alfaro "a fin de fortalecer la seguridad de los ciudadanos y de la frontera".
El anuncio del mandatario se produce horas después de la explosión de un artefacto en la parte posterior del comando policial de San Lorenzo, un ataque que dejó 28 heridos y afectó a 37 casas —según El Comercio—, y que Moreno calificó de "acto terrorista ligado a bandas de narcotraficantes que han sido golpeadas por las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano".
El operativo de las autoridades, que sitúan el origen de la explosión en un coche bomba, se ha traducido en la detención de siete personas involucradas en organizaciones criminales. Asimismo, han sido decomisados más de 7 toneladas de precursores químicos y alrededor de una tonelada de drogas. La zona se encuentra actualmente bajo control policial y militar, según el ministro ecuatoriano de Interior, César Navas.
Un acto terrorista sin precedentes en Ecuador
El presidente Moreno también ha querido expresar la "solidaridad de todo el país" con los "conciudadanos y policías" heridos en la explosión. "Rechazamos categóricamente este acto terrorista que ocurre por primera vez en Ecuador", subrayó, destacando que estas acciones "no detendrán ni debilitarán los esfuerzos por tener un país más seguro".
César Navas vinculó lo ocurrido con "el trabajo que se viene haciendo contra el crimen organizado" en Ecuador y lanzó una clara advertencia a los responsables del atentado. "Como Estado no nos vamos a dejar amedrentar frente a estas acciones", dijo.
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha expresado la solidaridad de su país con el pueblo y Gobierno de Ecuador, asegurando que los mexicanos "condenan enérgicamente este tipo de actos y rechazan todo tipo de violencia". Asimismo, ha deseado a las víctimas una "pronta recuperación".