Los niños de EE.UU. que regresan a sus escuelas tras las vacaciones de invierno "llevan los casos de la infección de gripe a unos niveles nunca vistos desde la pandemia de la gripe porcina del año 2009", según autoridades sanitarias estadounidenses citadas por Bloomberg.
A lo largo de la última semana, nueve niños han muerto a causa de la gripe, cifra que aumenta hasta los 37 casos desde que arrancó la temporada de la enfermedad. Según las autoridades, este número podría duplicarse. Asimismo, algunos expertos auguran más de 50.000 muertes por la enfermedad antes del fin de la temporada, que Bloomberg califica de "infernal".
Aunque personas de todas las edades se han visto afectados por la epidemia, la gripe afecta sobre todo a los niños, que expanden la infección al regresar a sus escuelas tras las vacaciones del invierno. Los expertos creen que aún quedan "varias semanas" antes de que toque a su fin la temporada de esta enfermedad.