En diciembre del año pasado rescatistas salvaron a dos osas en el bosque nacional Los Padres, en el sur de California, EE.UU. Los animales sufrieron mucho dolor al quemarse las patas en los incendios forestales, y una de ellas ―la más joven― tenía quemaduras de tercer grado en las cuatro extremidades.
Cuando los veterinarios del Departamento de Pesca y Vida Silvestre y la Universidad de California en Davis atendieron a las osas, descubrieron que una de ellas estaba preñada y esperaba el nacimiento de su cría. Los veterinarios les ayudaron a recuperarse y recurrieron a métodos alternativos para tratar sus heridas.
Siguiendo el ejemplo de especialistas brasileños que utilizaron con éxito pieles de pescado (concretamente, de tilapia) esterilizadas para tratar quemaduras en humanos, los veterinarios estadounidenses hicieron lo mismo y cubrieron con pieles de tilapia las patas de los animales.
La piel de pescado tiene un alto nivel de colágeno que contribuye a la curación. De la misma manera fue tratado un cachorro de león de montaña de 5 meses que ingresó en el centro médico junto a las osas, pero a cambio de ellas, este acabó comiéndose su tratamiento.
Luego a las osas les hicieron vendas de hojas de maíz para envolver las patas tratadas. Los animales también recibieron tratamiento de acupuntura, tratamiento quiropráctico, neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS), terapia de campo electromagnético pulsátil y terapia con láser frío, precisa el comunicado de la Universidad de California en Davis.
Los animales tardaron varias semanas en recuperarse y el 18 de enero por fin regresaron a casa. El personal del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California les construyó una especie de refugio en las profundidades de su bosque, donde las colocó tranquilizadas para que al despertar volvieran a su vida silvestre con sus cuatro patas sanadas.