Puigdemont descarta pedir permiso al juez para ser investido presidente presencialmente

Era la única alternativa posible que le había dejado el Tribunal Constitucional si quería aspirar al cargo.

Jaume Alonso Cuevillas, abogado de Carles Puigdemont, ha declarado esta mañana a la emisora RAC1 que en las últimas horas han descartado la posibilidad de pedir permiso al juez del Tribunal Supremo instructor de su causa para acudir al Parlamento catalán, puesto que auguran que en tal caso le pediría que se personase ante él antes de tomar una decisión y en ese momento sería decretado su ingreso en prisión. 

Desde el pasado sábado el expresidente catalán barajaba solicitar al instructor de su causa en el Tribunal Supremo que le permitiera asistir al debate de investidura que tendrá lugar mañana en el Parlamento catalán a partir de las 15:00 (hora local).

Esta era la única opción que tenía el expresidente catalán huido en Bruselas para participar en el debate de investidura, después de que el pasado viernes el Tribunal Constitucional de España cerrara definitivamente las puertas a una investidura por vía telemática o bien delegada en otro diputado presente en el hemiciclo.

El Tribunal Constitucional respondió con un auto al recurso presentado por el Gobierno de España, evitando así tener que pronunciarse sobre su admisión o no a trámite. En él aclaraba que no sería constitucional la investidura sin el candidato presente en el Parlamento, y que esta presencia no podría producirse sin la autorización del juez Llarena —que lleva la causa contra Puigdemont y los exmiembros de su gobierno— debido a la situación jurídica del candidato, acusado de los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos y con una orden de detención vigente.

Periplo

El expresidente catalán ha permanecido hasta la fecha en Bruselas, donde llegó el 30 de octubre, tres días después de que proclamara la declaración unilateral de independencia en la Cámara catalana, con la intención de no someterse a la justicia española.

Se encuentra acompañado de cuatro exconsejeros de su gobierno, todos ellos elegidos diputados de nuevo en las elecciones del 21 de diciembre. Tres de ellos han dimitido para facilitar la investidura de Puigdemont, después de que los tribunales no les permitieran el voto delegado o telemático.