Este domingo, los rotativos alemanes Stuttgarter Zeitung y Süddeutsche Zeitung denunciaron que un centro científico alemán experimentó entre los años 2012-2015 con 25 personas para investigar cómo afecta al ser humano el dióxido de nitrógeno, gas que se genera por el combustible de los motores diésel.
Los experimentos fueron llevados a cabo por el Grupo Europeo de Investigación sobre Medioambiente y Salud en el Sector del Transporte (EUGT, de sus siglas en inglés), un organismo que ya no existe y que fue fundado en 2007 por los titanes de la automoción nacional Volkswagen, Daimler y BMW.
Los jóvenes que participaron en el experimento gozaban de buena salud y tuvieron que respirar durante horas varias dosis de dióxido de nitrógeno, según ha revelado Stuttgarter Zeitung. El diario germano alega que dicho experimento no tuvo resultados creíbles y que estos no fueron admitidos por Daimler, uno de los tres fundadores del centro de investigaciones, que expresó su "consternación" por "la amplitud y la manera de realizar esos tests".
El escándalo llega poco después de que el periódico estadounidense The New York Times divulgara que el mismo centro de investigaciones germano había llevado a cabo unos test semejantes, pero con la participación de monos en 2014. Un grupo de animales fue obligado a inhalar humo de tubos de escapes de un vehículo diésel, concretamente un modelo viejo de Volkswagen. Otro grupo de primates tuvo que respirar gases de un automóvil más moderno.
Reacción de las autoridades alemanas
Tanto los experimentos con personas como con monos ya han sido condenados por el Gobierno alemán, que los ha tachado de "injustificables".
"Esos experimentos con monos y hasta con personas no son justificables desde el punto de vista de la ética y provocan dudas muy serias respecto a quienes están detrás de las pruebas", ha declarado este lunes el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, durante una rueda de prensa en Berlín.
Por su parte, el vocero de la canciller Angela Merkel ha asegurado de que "los organismos supervisores de quienes efectuaron esos contratos son especialmente responsables".