Superarmas del futuro que 'cambiarán las reglas de juego' de las guerras
El desarrollo de nuevos tipos de armamentos no se detiene. Los científicos e ingenieros trabajan en crear nuevas clases de armas y equipos, mientras el público y la prensa siguen con interés sus éxitos. Así, el diario alemán Bild revisó una serie de proyectos actuales que podrían tener un impacto significativo en el desarrollo ulterior de los ejércitos y en el curso de los conflictos militares.
El periodista Niclas Renzel ha abarcado diferentes períodos, incluyendo el presente y el futuro previsible.
Los prometedores sistemas de armas por venir, su estado y desarrollo actual son el objeto de su revisión en el artículo titulado 'El láser invisible y el robot de combate inteligente: Las superarmas del futuro' ('Unsichtbare láser und Intelligente Kampfroboter: Die Superwaffen der Zukunft'), publicado el 13 de enero.
Robots con inteligencia artificial, tanques invisibles y láseres letales: la ciencia ficción puede hacerse realidad antes de lo esperado.
Cañón de Gauss y cañón de riel
Ambas armas tienen un simple principio de acción y un diseño bastante sencillo.
El cañón de riel constituye un acelerador electromagnético que acelera un proyectil conductor de electricidad entre dos guías (rieles) de metal usando la llamada 'fuerza de Lorentz'. El campo electromagnético generado entre estas dos guías confiere al proyectil una velocidad inédita.
Tanto el cañón de riel como el de Gauss, que tiene un principio diferente de lanzamiento de munición, no usan cargas explosivas tradicionales, al contrario que la artillería existente actualmente.
La principal ventaja de estas armas es un alto rendimiento energético. Así, una munición disparada por un cañón de riel tiene una velocidad inicial cuatro veces mayor que los proyectiles de las piezas de artillería convencionales, que usan municiones lanzadas por pólvora.
El principal inconveniente de estas armas es su enorme consumo de energía: más de 25 megavatios por cada disparo, como en el caso del poderoso cañón de riel electromagnético desarrollado por encargo de la Marina de EE.UU, que dispara proyectiles de 11 kilogramos de peso a velocidades de más de 9.100 km/h.
Sin embargo, los desarrolladores de este proyecto creen que este tipo de armas "cambiarán las reglas del juego" de las futuras guerras.
Láseres de combate
Los láseres son un arma típica de la ciencia ficción: brillante, espectacular y destructiva.
Naturalmente, los ministerios de Defensa de varios países muestran un gran interés por este tipo de sistemas.
Varios sistemas láser han superado las pruebas en los polígonos militares en los últimos años. Por ejemplo, algunos vehículos blindados estadounidenses fueron equipados con láseres de combate experimentales. A día de hoy, el buque de asalto anfibio USS Ponce (AFSB-15) de la Marina de EE.UU está equipado con un cañón láser.
Un láser de combate puede afectar su objetivo de dos maneras. La primera es destruir el blanco con energía térmica. Por ejemplo, un prototipo de arma láser naval estadounidense pudo incendiar una lancha y destruir su motor.
La segunda forma de neutralizar un arma enemiga es afectar a sus sistemas optoelectrónicos, provocando daños o la destrucción de estos dispositivos. Sobre todo, este sistema se podrá usar para combatir vehículos aéreos no tripulados.
Los sistemas de armas láser tienen dos ventajas asociadas con su operación práctica. Son de interés en el contexto de la lucha contra proyectiles de morteros o misiles utilizados por terroristas, destruyendo sus cuerpos y detonando su carga explosiva.
La segunda ventaja es el costo mínimo de cada disparo. Los misiles son muy costosos: el precio de los más sofisticados de ellos puede llegar a un millón de dólares. La fabricación y desarrollo de un arma láser es muy cara, pero resulta muy barata operativamente: cada disparo costará solo unos pocos dólares.
Enmascaramiento
Los sistemas de camuflaje actuales se basan en diferentes principios y engañan a los medios de detección con la ayuda de su diseño o de los materiales usados. Los medios de camuflaje del futuro conseguirán que unidades militares enteras sean literalmente invisibles.
La herramienta de enmascaramiento que copia el entorno y crea la impresión de invisibilidad de un objeto protegido se llama camuflaje activo o termo-óptico. Una tecnología como esta ha sido presentada recientemente en la película 'Ghost in the Shell'. Otro ejemplo de mundos ficticios es la capa de invisibilidad mágica de Harry Potter.
Renzel apunta que el camuflaje activo ya existe. Los medios reales de camuflaje de este tipo no tienen nada que ver con la magia y se pueden observar en el mundo animal. Los casos de los camaleones y de algunos cefalópodos son ejemplo de ello.
Campos de fuerza
Otra ayuda militar invisible, esta vez impenetrable. Poderosos campos de fuerza podrán proteger en el futuro a tanques, barcos y aeronaves del fuego enemigo.
La rama militar de Boeing ya ha estudiado este tema, y en 2015 patentó un método para defender a vehículos y personal de las ondas de choque llamado 'Método y sistema para atenuación de las ondas de choque por medio de un arco electromagnético'.
La patente se basa en una tecnología que genera un campo de plasma por rayos láser que sería capaz de desviar y reflejar las ondas de choque y proteger así a vehículos y edificios militares.
Al detectar el lugar de la explosión mediante varios sensores, el sistema genera mediante rayos láser un campo de plasma por ionización. Este campo tiene diferente densidad, temperatura y composición que el aire, y sería capaz de reflejar o absorber el impacto.
Exoesqueletos de combate
Una hormiga, debido a su cubierta quitinosa, puede llevar una carga 60 veces mayor de lo que pesa ella misma. Gracias a los exoesqueletos, en el futuro las personas también podrán trabajar con objetos pesados. El autor de la publicación en Bild señala que los exoesqueletos ya no son un simple sueño del futuro.
Usando un dispositivo de este tipo, una persona común puede llevar una carga cinco veces mayor de lo normal. Los exoesqueletos ya se aplican actualmente en la medicina, donde se utilizan para la rehabilitación de personas con trastornos del sistema musculo-esquelético. Además, esta técnica es de interés para las empresas de la industria pesada.
Naturalmente, los exoesqueletos tienen un gran futuro en el ámbito militar. Por ejemplo, Lockheed Martin creó el sistema Human Universal Load Carrier (HULC), que aumenta las capacidades físicas del soldado.
Productos similares ya han llegado a la etapa de pruebas finales en otros países.
Robots-soldados
Los robots de combate, como el Terminator de la película del mismo nombre, hace ya tiempo que están presente en el género del horror, mientras que los ejércitos de varios países muestran un gran interés en este tipo de sistemas. Según el periódico estadounidense The New York Times, el Pentágono ha invertido 18 mil millones de dólares en el desarrollo de nuevos sistemas robóticos de combate.
Se afirma que Estados Unidos simplemente no tienen otra opción: sus rivales estratégicos en Rusia y China están desarollando sus propias armas robóticas.
Al mismo tiempo, los aliados de EE.UU., como Israel o el Reino Unido, intentan no quedarse atrás.
Las ventajas de los vehículos de combate robotizados son obvias. Estas máquinas pueden cumplir las misiones de combate de forma más rápida y precisa que una persona. Además, pueden operar en zonas contaminadas y de alto riesgo para los humanos, ya que el operador de un robot, estando lejos de él, casi no corre peligro.
Un ejemplo del desarrollo de un futuro robot de combate es el proyecto Atlas, de Boston Dynamics, creado en cooperación con la Agencia de Investigación Avanzada DARPA. Recientemente, este robot, aunque no tenía ningún equipo militar, mostró sus capacidades. Corrió por campo a través y se cayó, pero se levantó con facilidad, para luego demostrar su habilidades manejando un palo de hockey.
Misil de crucero hipersónico Yu-71
Una de las novedades más importantes del Ejército ruso es el vehículo aéreo hipersónico Yu-71, creado dentro del proyecto codificado como '4202'. Según Renzel, este vehículo es capaz de acelerar hasta 11.000 km/h.
El mayor peligro del aparato Yu-71 radica en su combinación de velocidad y maniobrabilidad. Los sistemas de defensa de misiles convencionales solo pueden interceptar un objetivo que vuela a lo largo de una trayectoria predecible: al calcular los parámetros de este último, el sistema antimisiles estadounidense determina el lugar al que deben apuntar los interceptores.
Esta técnica es inútil para protegerse contra las aeronaves controladas en su trayectoria. Debido a su alta velocidad, este aparato hipersónico no puede ser destruido por medio de las defensas aéreas existentes actualmente.
El Yu-71 es un sistema de ataque no tripulado dotado con una ojiva nuclear. Según informaron los expertos militares, el 26 de febrero de 2015, Rusia realizó el primer lanzamiento de un prototipo de este vehículo aéreo.