Los multimillonarios y la otra cara de la riqueza: 10 datos impactantes

Mientras que los más ricos siguen aumentando sus fortunas a un ritmo récord, millones de niños se encuentran en situación de esclavitud laboral, según los datos de un informe de Oxfam.

La fortuna del 1% de las personas más ricas del planeta sigue siendo mayor que la del resto de la humanidad y muchos permiten que "unos pocos tengan una riqueza extrema" desempeñando trabajos "peligrosos y mal pagados", afirma el reciente estudio de la ONG Oxfam titulado 'Recompensen el trabajo, no la riqueza'.

El informe, que analiza la desigualdad en el mundo y el crecimiento de la "riqueza extrema", insta a rediseñar las economías de los países para recompensar al trabajador medio y a los pequeños productores, así como a poner fin a la explotación. "Debemos dejar de recompensar excesivamente a los superricos", subraya la publicación. 

Entre los datos más impactantes que revelan el verdadero nivel de la creciente desigualdad en el mundo recogidos por Oxfam se pueden destacar los siguientes: 

Al mismo tiempo que los más ricos ven crecer sus fortunas, el informe advierte sobre el otro lado de la desigualdad y las precarias condiciones de trabajo en las que viven millones de personas. Según  recientes estimaciones, más de 150 millones de niños de entre 5 y 17 años están involucrados de alguna manera en el trabajo infantil, mientras que cuatro millones de niños se encuentran en situación de esclavitud laboral.

Para muchos, el trabajo es peligroso y dañino para la salud. Según datos citados por Oxfam, más de 2,78 millones de trabajadores mueren todos los años debido a accidentes laborales y enfermedades relacionadas con el trabajo, lo que significa que un trabajador muere cada 11 segundos.

El informe insta a los gobiernos y las instituciones internacionales a desarrollar unas "economías más humanas que tengan una mayor igualdad como objetivo primario". Asimismo, el documento incluye una serie de recomendaciones tanto para ejecutivos como para las corporaciones para poner fin a la riqueza extrema y diseñar una economía justa.

"Juntos podemos poner fin a la crisis de desigualdad. Podemos construir una economía más humana y un mundo más equitativo para nuestros niños", subraya la organización.