El pleno de investidura previsto para este martes en el Parlamento de Cataluña ha quedado aplazado por decisión de su presidente, Roger Torrent, hasta que existan las "garantías" necesarias para su celebración.
"El presidente Puigdemont tiene todo el derecho a ser candidato a la investidura", afirmó Torrent, que descartó proponer a cualquier otro candidato a la Presidencia catalana y advirtió que no se aceptarán "injerencias a un Parlamento democrático".
La decisión de Torrent abre un período de incertidumbre en el que es difícil vislumbrar las opciones que se abren en el horizonte incluso a corto plazo. Hemos hablado con el periodista Antonio Maestre para analizar esta situación inédita en la política catalana y española.
"Un limbo legal"
Antonio Maestre se refiere al verbo "esclerotizar", cuyo significado literal es "detener el progreso de un proceso sin revertirlo" para definir el punto en el que se encuentra la situación en el Parlamento catalán.
El periodista explica que los actores del conflicto "están intentando pasar la pelota al tejado contrario y que sea el otro el que 'se queme' o el que cometa errores" para que la situación avance favorablemente a sus propios intereses.
En este sentido, señala una importante cuestión técnica:"Hay que advertir que el artículo 103 del reglamento del Parlamento permite prorrogar los plazos de manera prácticamente ilimitada". Maestre interpreta el momento como "un limbo legal, una situación de vacío de la que no hay precedentes".
Al ser preguntado por los posibles réditos políticos o de imagen que pueda obtener el independentismo en esta peculiar coyuntura, Maestre señala que Puigdemont "necesita, o al menos le viene muy bien, este debate de máximas", planteado en los términos de "o yo soy presidente o no hay respeto a la democracia".
"Por eso, mientras todos estos procesos sigan perpetuándose, su figura se ve engrandecida", añade.
La previsible postura del Tribunal Constitucional
Maestre no muestra ninguna duda sobre la tendencia que se puede "prever" en las decisiones del Tribunal Constitucional español. Aunque admite que "puede haber matices", en general considera que "las decisiones que tome el Tribunal Constitucional van a favorecer los postulados del Gobierno central".
En consecuencia, el periodista afirma que "es un poco inocente pensar que el Tribunal Constitucional vaya a tomar medidas que no vayan en contra de lo que los independentistas quieren".
A primera hora de la tarde de este martes ha trascendido que el Constitucional ha desestimado las alegaciones de Puigdemont, que solicitaba el levantamiento de las medidas cautelares impuestas el pasado sábado. Estas medidas impedían expresamente una investidura telemática o delegada, por lo que la única opción que ofrecen al candidato a la presidencia de la Generalitat es ponerse a disposición de las autoridades españolas, y confiar en que Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo que instruye su caso, le conceda permiso para asistir al pleno del debate de investidura.