La Unión Europea "ha tomado la decisión de no apoyar la ampliación de las sanciones" antirrusas, ha anunciado el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, al término de una reunión con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, informa Interfax.
Aunque Michel ha señalado que entre Rusia y la Unión Europea existen ciertas divergencias, ha subrayado la importancia del diálogo con Moscú. "El diálogo es la única vía para controlar los desacuerdos y para entender mejor distintos procesos de toma de decisiones", ha expresado el primer ministro belga. Asimismo, ha agregado que las sanciones no son un objetivo propio de la UE.
¿Es posible un diálogo?
En opinión de Dmitri Medvédev, la visita de Michel "muestra que Bélgica quiere y está dispuesta a desempeñar un papel más activo en el restablecimiento de las relaciones normales entre Rusia y la Unión Europea", informa TASS. "¿Es posible un diálogo mientras están vigentes las sanciones y las medidas de respuesta? Claro que sí", ha agregado Medvédev.
Asimismo, el primer ministro ruso ha hecho hincapié en la reducida eficacia de las sanciones en general, que no suelen alcanzar "ni una tercera parte de los resultados con los que cuentan aquellos que las introducen".
Al reconocer que las sanciones afectan a la economía y los negocios, Medvédev ha destacado que, por otro lado, sirven de motivo para "resolver los problemas económicos por su cuenta". Por ejemplo, como consecuencia de las sanciones antirrusas y las medidas de respuesta introducidas por Rusia, en los últimos años el país ha aumentado considerablemente el potencial de su sector agrícola, ha agregado el primer ministro.
- La Unión Europea introdujo las sanciones antirrusas en el 2014 en relación con los acontecimientos en Ucrania y la reunificación de Crimea con Rusia.
- En respuesta Rusia prohibió la importación de varios tipos de productos desde la UE, Estados Unidos y otros países occidentales.
- La medida causó daños de miles de millones de dólares a las empresas europeas que perdieron su acceso al mercado ruso.