"Sin análogos en el mundo": Rusia moderniza su batiscafo de rescate Bester

El sumergible de aguas profundas, capaz de rescatar submarinistas en condiciones extremas, entrará en servicio de las Fuerzas Armadas en 2019.

El batiscafo de rescate en aguas profundas Bester se encuentra concretando su proceso de modernización previo a ser incorporado en la Flota del Norte rusa en 2019. Sobre esto comunica el Ministerio de Defensa de Rusia, detallando que el sumergible comprenderá "nuevas tecnologías sin análogos en el mundo".

Entre sus características destaca la capacidad de realizar operaciones submarinas a hasta 720 metros de profundidad y un novedoso sistema de guiado para el acoplamiento a submarinos averiados mediante succión. Esta tecnología permitirá el rescate de submarinistas en un ángulo de hasta 45 grados, operación que previamente se podía realizar solo a 15 grados.

El Ministerio agrega que el aparato estará equipado con un sistema de soporte de vida que funciona de forma fiable a presiones elevadas en el compartimento de rescate, y que permite rescatar hasta a 22 submarinistas ya sea por el método "seco" como por el "húmedo".

Adicionalmente, el batiscafo permitirá iniciar el proceso de descompresión de las personas rescatadas una vez iniciado el ascenso a la superficie, lo que acortará el tiempo de presencia de los submarinistas en las cámaras hiperbáricas.

El sumergible Bester del proyecto 18270 compartirá estas características y funciones con la segunda unidad de la serie, el Bester-1 del proyecto 18271, que actualmente sirve en la Flota del Pacífico.

NIKOLAY Ryutin / RIA Novosti
FNRS-2. Es el primer batiscafo del mundo, diseñado por el ingeniero suizo Auguste Piccard. Aunque fue desarrollado en 1937-1939, se utilizó solo después de la Segunda Guerra Mundial. El 25 de octubre de 1948 la nave hizo su primera inmersión, logrando descender a 1.080 metros de profundidad, aunque sin tripulación. En su segunda prueba estuvo presente Jacques-Yves Cousteau. / webmuseum.mit.edu
El FNRS-3, el segundo batiscafo de la historia. Fabricado en 1953, estuvo operativo durante más de 20 años. Perteneció a la Marina francesa. / webmuseum.mit.edu
El Trieste (DSV-0-X1 Trieste I). Este batiscafo de investigación fue el primero en sumergirse, el 23 de enero de 1960, a la fosa de las Marianas (10.916 metros en aguas de Guam), donde permaneció media hora en el fondo del océano con una tripulación de dos personas. Este batiscafo también fue diseñado por Auguste Piccard, creador del FNRS-2. / AFP
Archimède. Este batiscafo francés, construido para reemplazar al FNRS-3, fue entregado en 1969 al Centro Nacional de Investigación de los Océanos. Previsto originalmente para el buceo en el fondo de la fosa de las Marianas, se le adelantó el Trieste. En 1974 el sumergible fue cedido a la reserva de la Marina francesa y en 2001 pasó a ser una pieza de museo. / Mehdi Fedouach / AFP
DCV-1 Deepsea Challenger. El dispositivo empezó a ser conocido el 26 de marzo de 2012, cuando James Cameron se sumergió en él en la fosa de las Marianas, donde el director de cine vio algo parecido a un pequeño camarón. Esta embarcación se construyó durante ocho años en Australia con el apoyo financiero de National Geographic y Rolex. / deepseachallenge.com
Batiscafo canadiense serie Piscis. Es un sumergible compacto y robusto diseñado para el rescate y la investigación. Utilizado en la URSS desde mediados de los 70, una década antes de la creación del primer Mir. Con su ayuda, entre 1977 y 1991 el Instituto de Oceanografía de la Academia Rusa de las Ciencias realizó 16 expediciones en los océanos. / noaa.gov
Mir-1 y Mir-2: dos batiscafos desarrollados por ingenieros soviéticos y construidos en 1987 por la empresa finlandesa Rauma Repola. Están instalados en el buque de investigación Akademik Mstislav Kéldysh de la Academia de Ciencias Rusa, también construido en un astillero finlandés en 1981. La profundidad de inmersión: seis kilómetros. Sus análogos extranjeros son el estadounidense Sea Cliff, el francés Nautile y el japonés Shinkai 6500. / NIKOLAY Ryutin / RIA Novosti
El Jiaolong, un batiscafo chino que solo en 2010 realizó 17 inmersiones a profundidades de hasta 3.759 metros. El 27 de junio de 2012 el aparato se sumergió a una profundidad de 7.062 metros en la fosa de las Marianas. Esta nave convirtió a China en el quinto país después de Francia, EE.UU., Rusia y Japón que posee tecnología de investigación de profundidades. / AFP
Nautile. Este batiscafo francés entró en servicio en 1984. Con capacidad para tres personas, tiene una longitud de aproximadamente 8 metros, y está dotado de dos brazos robóticos. / Bertrand Langlois / AFP