El secretario permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, Simon McDonald, ha enviado a sus subordinados una nota con la instrucción de dejar de alimentar al 'ratonero jefe' de las dependencias gubernamentales, el gato Palmerston, informa The Telegraph.
La medida ha sido adoptada a causa de que los funcionarios de la Cancillería británica a menudo daban de comer al felino, por lo que este funcionario público —que incluso recibe un salario por su trabajo— ya no está en condiciones de cumplir con su deber: cazar ratones.
Las fuentes del rotativo han asegurado que no notaron que el gato hubiera ganado peso. De hecho, el propio McDonald ha sido visto dando de comer a Palmerston en repetidas ocasiones.