Los 'hackers' que perpetraron la semana pasada el robo de unos 530 millones de dólares en NEM —la décima mayor criptodivisa—, han intentado vender parte de las monedas sustraídas. El rastreo del dinero digital ha mostrado actividad en al menos seis casas de cambio de parte del dueño de la cuenta con los fondos robados.
"[Los 'hackers' están] tratando de intercambiarlos en múltiples casas de cambio. Estamos contactando esos intercambios", indicó a Reuters Jeff McDonald, vicepresidente de la Fundación NEM. El ejecutivo precisa que los piratas informáticos posiblemente intentan cambiar por otras criptodivisas los 500 millones de monedas robadas de la casa de cambio japonesa Coincheck.
McDonald señala que será prácticamente imposible dar con el paradero de los 'hackers', e indicó que, aunque es poco probable que puedan intercambiar todo el botín, posiblemente gozarán de parte de los fondos obtenidos tras el robo digital, que supera al incidente de Mt. Gox como el más grande en la historia de las criptodivisas.