Una vista aérea a una megalópolis maya ha revelado nuevos datos revolucionarios sobre esta civilización, que era mucho más compleja y poblada de lo que los científicos habían creído hasta ahora, informa National Geographic.
En el marco de la Iniciativa LiDAR, un proyecto arqueológico multidisciplinario respaldado y dirigido por la Fundación Pacunam, se ha analizado con tecnología láser conocida como LiDAR 2.100 kilómetros cuadrados al norte de Guatemala.
La revolucionaria tecnología permite retirar digitalmente la cubierta forestal del territorio para ver las infraestructuras antiguas que se esconden debajo. La imagen que obtuvieron los científicos era más que impresionante.
Resultó que los dos mil kilómetros 'escanedos' de la Reserva de la Biosfera Maya, en la región guatemalteca de Petén, habían albergado una verdadera megalópolis maya, con carreteras conectando varios centros urbanos y un total de más de 60.000 casas, palacios, calzadas elevadas y otras estructuras artificiales.
Las imágenes del LiDAR revelaron que la civilización maya era más compleja de lo que se creía hasta ahora, comparable a culturas sofisticadas antiguas como la griega o la china. "Esta era una civilización que literalmente movía montañas", afirmó Marcello Canuto, arqueólogo de la Universidad de Tulane que participó en el proyecto.
Mucha más población de lo que se pensaba
Los datos del análisis por láser revolucionaron las ideas de los científicos sobre los patrones de asentamiento, la conectividad interurbana y la demografía de los mayas.
"La mayoría de personas se sentían cómodas con estimaciones demográficas de unos cinco millones [de habitantes]", comentó Francisco Estrada-Belli, arqueólogo de la Universidad de Tulane y explorador de National Geographic.
"Con estos nuevos datos, ya no es irracional pensar que había entre 10 y 15 millones de personas allí, entre ellas, las que vivían en zonas bajas y pantanosas, que muchos considerábamos inhabitables", añadió.
Ahora, los científicos de la Iniciativa LiDAR planean seguir analizando los territorios guatemaltecos con esta novedosa tecnología. En total, se prevé cartografiar más de 14.000 kilómetros cuadrados de las tierras bajas de Guatemala.