Decenas de empresarios que se han hecho ricos gracias a la tecnología de cadenas de bloques ('blockchain') y a las criptodivisas se dirigen en masa a Puerto Rico con el ánimo de construir Puertopia, una ciudad que funcione con base en divisas virtuales.
Según The Washington Post, durante un año los magnates habían estado buscando el mejor lugar para su 'criptoutopía' y encontraron en la isla una gran oportunidad para hacerlo, luego de que los devastadores huracanes Irma y María diezmaran su infraestructura. Ahora, los inversores buscan propiedades en las que puedan tener sus propios aeropuertos y muelles y aseguran que están cerca de lograr que el gobierno local les permita tener el primer banco de criptomonedas.
"Si bien [el huracán María] fue realmente malo para el pueblo de Puerto Rico, a largo plazo es un regalo del cielo si la gente mira más allá", asegura Halsey Minor, fundador del sitio de noticias CNET, quien está trasladando a ese país su nueva compañía de cadena de bloques, llamada Videocoin.
Incentivo fiscal sin igual
Puerto Rico ofrece un incentivo fiscal sin igual: no hay impuestos federales sobre la renta personal ni a las ganancias de capital, y los impuestos comerciales son favorables; todo ello, sin tener que renunciar a la ciudadanía estadounidense. Además, las autoridades locales parecen receptivas hacia la idea. Incluso, su gobernador, Ricardo Rosselló, hablará en la conferencia cumbre sobre el tema, llamada Puerto Crypto, que se celebrará en marzo.
"EE.UU. no nos quiere. Está tratando de sofocar esta economía [de las criptodivisas]", afirma uno de los inversionistas, refiriéndose a las dificultades que tienen con los bancos estadounidenses.
Los recién llegados aún están debatiendo la forma exacta en que debe desarrollarse el proyecto. Algunos piensan que es necesario construir una nueva ciudad; otros, que es suficiente mudarse al Viejo San Juan —distrito histórico de la capital —. Por el momento, se han reunido en las instalaciones de un hotel que alquilaron como base y que no sufrió daños significativos tras el huracán.
"No venimos a evadir impuestos"
Brock Pierce, director de Bitcoin Foundation, pionero y defensor de las criptodivisas y líder de la iniciativa, asegura que le preocupa que la gente malinterprete sus acciones y que piense que han llegado al país "para evadir impuestos". Según Pierce, su objetivo es crear una moneda de caridad llamada ONE con 1.000 millones de dólares de su propio dinero.
Algunos de los residentes de la isla están abiertos a la propuesta y la ven como una inyección de inversión y nuevas ideas. A otros les preocupa que su nación sea utilizada para un experimento y consideran la iniciativa una especie de 'criptocolonialismo'.