Miles de griegos han salido a las calles de Atenas para protestar contra el nombre del país vecino, Macedonia, mientras el Gobierno heleno intenta resolver con la antigua república Yugoslava una disputa nominal que dura décadas.
Los manifestantes llegaron a la capital en autobuses desde todas las partes del país, agitando banderas griegas y gritando "Manos fuera de Macedonia" y "Macedonia es Grecia". Sectores de la sociedad griega ven inaceptable que el país vecino comparta nombre con una región del norte de Grecia. Además, muchos ven el nombre de 'Macedonia' como una amenaza que implica un reclamo territorial sobre la región homónima griega.
El tráfico en el centro de Atenas se detuvo y varias estaciones de metro fueron cerradas. Los organizadores de la protesta han estimado en un millón y medio el número de manifestantes que se congregaron en la plaza Syntagma ante el Parlamento, pero las estimaciones de la Policía rápidamente rebajaron la cifra a solo 140.000.
En las cercanías de la plaza la protesta derivó en enfrentamientos entre anarquistas y nacionalistas de extrema derecha, que fueron dispersados por la Policía local con granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos.