Mientras la fiebre de la Super Bowl se apoderaba de EE.UU. este domingo, varios activistas aprovecharon la oportunidad para llamar la atención sobre una serie de causas sociales, desde la brutalidad policial hasta las prácticas corporativas y la falta de ayudas para la población más pobre.
Docenas de manifestantes encabezados por el movimiento Black Lives Matter cortaron la vía de tren por la que los aficionados se desplazaban hasta el estadio en la ciudad de Minneapolis, donde se celebraba la final de la liga de fútbol americano, informa USA Today.
Alrededor de 30 activistas con camisetas negras con el lema "No se puede jugar con las vidas negras" formaron una cadena humana y se encadenaron a una barandilla. La Policía tardó dos horas en liberarlos y dispersarlos.
Este 4 de febrero los Philadelphia Eagles han conseguido su primera Superbowl al derrotar a los New England Patriots con un marcador de 41 a 33.