El jeque Kamal al-Khatib, segundo de a bordo del Movimiento Islámico, partido político ilegal en Israel, promete que Jerusalén será la capital de califato, informa el portal Arutz Sheva.
"La ciudad de Al-Quds (Jerusalén) es la capital de califato islámico" y "con la ayuda de Alá, ello será una realidad dentro de poco", ha advertido el líder de la formación islamista cercana a los Hermanos Musulmanes.
En alusión a las actuales autoridades palestinas, Kamal al-Khatib condena a quienes se limitan a hablar de su amor y conexión espiritual con la mezquita jerosimilitana de Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado del islam, pero no pasan de ahí. A su juicio, quienes de verdad sienten ese amor lo demuestran con "actividades islámicas en las mezquitas, renovando casas de musulmanes en la Ciudad Vieja de Jerusalén" o al ser "detenidos u obligados a pagar una multa por sus actividades".
Al-Khatib recuerda cómo las autoridades palestinas negociaron el estatus de Jerusalén durante los Acuerdos de Oslo de 1993 y ahora "derraman lágrimas de cocodrilo" al ver que la ciudad santa "es cada vez más judía".
La manzana de la discordia
El 6 de diciembre de 2017, el presidente de EE.UU. declaró que su país reconoce la ciudad de Jerusalén como capital de Israel y anunció el traslado a esa ciudad de su embajada, que en estos momentos se encuentra en Tel Aviv.
Numerosos líderes mundiales expresaron su preocupación por la decisión de la administración del presidente estadounidense.
En la misma línea, la jefa de política exterior de la Unión Europea alertó que la decisión puede poner en riesgo el proceso de paz entre Israel y Palestina.
Moscú y Londres también expresaron su preocupación por la decisión de Trump.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con suspender las relaciones diplomáticas con Israel en caso de que EE.UU. reconociera a Jerusalén como capital.