Aún no han pasado 24 horas desde la extraña muerte de María Andrea Cabrera, hija de un exgeneral del Ejército, y la Policía ha descartado que haya sido provocada por un hecho delictivo.
Cabrera, una periodista de 25 años, llegó sin signos vitales a una clínica de Bogotá después de haber salido con sus amigos a un lugar nocturno en la capital colombiana, refiere El Tiempo. El citado diario tuvo acceso a los primeros reportes del caso, reconstruidos a través de los testimonios orales de los testigos.
Los resultados de la necropsia realizada a la joven por Medicina Legal se conocerán en las próximas 72 horas, pero el cuerpo ya fue entregado a sus familiares. El general retirado Fabricio Cabrera manifestó desde el primer momento su certeza de que había sido una muerte provocada por un tercero: "Mi hija tenía 25 años, era juiciosa y trabajadora, siempre iba con sus amigas sin problemas, pero estos sinvergüenzas algo me le echaron en el trago y me la mataron", cita Publimetro.
"Estamos examinando muy cuidadosamente la causa de la muerte", afirmó por su parte hoy el director de Medicina Legal, el doctor Carlos Valdés, quien precisó que las muestras serán enviadas a un laboratorio de toxicología.
¿Muerte natural?
Las imágenes de las cámaras del bar y de la vía pública forman parte de las pesquisas de las autoridades para atar los cabos sueltos de la historia. Según la versión de allegados a la víctima, la joven fue a cenar con tres amigas y cuatro hombres y, pasada la medianoche, se dirigió con todo el grupo a un popular local de "rumba" nocturna porque uno de los acompañantes era amigo del dueño.
Una de las amigas de Cabrera, quien aseguró no haber tomado alcohol, precisó que la joven se apartó por un lapso de 15 minutos junto a uno de los hombres del grupo, de apellido Ladino, y un rato después de haber regresado se desmayó en pleno bar.
Sus amigos narraron que la auxiliaron y se dirigieron al apartamento de uno de los acompañantes, pero en el camino la joven tuvo una hemorragia nasal que no pudieron detener. Cabrera volvió a desmayarse y llegó sin signos vitales a la clínica la madrugada del domingo.
"Hasta el momento no hay ningún argumento de que se haya tratado de un tema delictivo o criminal en el que haya mediado la escopolamina [...] se podría tratar de una muerte natural", sostuvo el brigadier general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá.
De acuerdo a un comunicado de la Policía, dos amigas de la joven fallecida se sometieron a pruebas médicas porque llegaron con "síntomas de intoxicación" y ya fueron dadas de alta.