El deshielo de la tundra liberaría un 'apocalipsis' de mercurio
Si el calentamiento global acaba derritiendo el 'permafrost' —la capa de superficie permanentemente congelada del hemisferio norte—, ello podría desatar una catástrofe ecológica global, ya que esta zona contiene 793 millones de kilos de mercurio, según un grupo de investigadores.
El mercurio natural procede de la atmósfera y está químicamente enlazado con sustancias orgánicas en los suelos septentrionales, recuerda el estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Un equipo de investigadores del Servicio Geológico de Estados Unidos analizó 13 muestras de hielo tomadas en Alaska entre 2004 y 2012 y las comparó con 11.000 muestras de suelo de la tundra en varias partes del mundo. El análisis reveló que el 'permafrost' contiene 10 veces más mercurio que el expulsado a la atmósfera por la actividad humana en los últimos 30 años.
Si el hielo se derritiera en estas zonas boreales, gran cantidad de este metal se convertiría en metilmercurio, un compuesto tóxico capaz de acumularse en los organismos vivos y causar efectos adversos serios, incluidos daños al sistema nervioso central.