El fútbol paraguayo se ha visto sacudido por la filtración de unas fotos en las que aparece el presidente del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, con el jugador Bernardo Gabriel Caballero juntos en una cama.
González ha reconocido la relación con el futbolista, al que ha llamado "bandido", "estafador" y "desnutrido", y le ha amenazado con no volver a jugar al fútbol nunca más.
Según denuncia el directivo, el escándalo se debe a una guerra llevada a cabo por los representantes del deportista para hacerse con sus derechos.