Los anillos olímpicos son uno de los símbolos más reconocibles en todo el mundo. Fueron diseñados hace más de un siglo por el barón Pierre Fredy de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos.
El símbolo de los cinco anillos de colores entrelazados fue presentado oficialmente en 1913, un año después de la celebración de las Olimpiadas de Estocolmo, en donde por primera vez participaron deportistas representando a todos los continentes habitados: América del Norte, América del Sur, África, Eurasia y Oceanía. Como consecuencia, el símbolo representa "la unión de los cinco continentes", según la Carta Olímpica.
En cuanto a los colores, aunque existen siete versiones oficiales, la combinación preferida es la de los anillos de colores azul, negro, rojo, amarillo y verde sobre un fondo blanco.
En 1931, el propio barón de Coubertin explicó que "los seis colores son aquellos que aparecen en todas las banderas nacionales del mundo en la actualidad". Al mismo tiempo, el color blanco de fondo también simboliza la universalidad del movimiento olímpico.
Las otras seis versiones permitidas están compuestas de anillos monocromáticos en cualquiera de los seis colores oficiales.