Pese a que el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. reconociera que la red inalámbrica del país norteamericano estaba atrasada con respecto a la de China y propusiera construir un sistema 5G federal, que abarataría los costos de la distribución privada, la iniciativa no prosperó.
Esta posibilidad de democratizar el acceso a la Red Inalámbrica de Acceso Abierto (OAWN, por su sigla en inglés) fue, en cambio, desarrollada por otros países, como México, que está a semanas de inaugurar la primera etapa de este proyecto.
La Red Compartida, como fue llamada por el Gobierno mexicano desde que decidió establecer una OAWN en 2014, tendrá un costo de unos 7.000 millones de dólares y se espera que comience a funcionar el 31 de marzo próximo, alcanzando al 30% de la población. Sin embargo, se estima que, para 2023, la cobertura será del 92%, publicó Engadget.
"No habrá mexicanos de primera y de segunda clase", ya que "la infraestructura garantizará la misma calidad para todos", destacaron los impulsores del proyecto, que llevará los costos de telefonía celular a la baja.
Hasta el momento, la red de telecomunicaciones está controlada en México por la compañía de Carlos Slim, América Móvil, a través de sus subsidiarias Telmex y Telcel, con las que domina el 80% de la red de telefonía fija y el 70% del sistema móvil.
Otros intentos
México no es el único país que apostó por la democratización del acceso a esta tecnología, ya que hubo algunos esbozos en Sudáfrica, Rusia y Kenia, aunque el proyecto no fue finalizado. El único caso exitoso es el de Ruanda, que construyó una red de 4G que, a comienzos de este año, cubría el 95% del país.