El conductor Jorge Rial, del programa de televisión argentino 'Intrusos en el espectáculo', generó un revuelo nacional al invitar durante varios días consecutivos a referentes del feminismo. Desde distintas miradas y ámbitos de intervención, la politóloga Florencia Freijo, la actriz Malena Pichot, las periodistas Julia Mengolini y Luciana Peker, así como la humorista Virginia "Señorita Bimbo" Godoy, explicaron ante millones de personas en qué consiste la teoría feminista y su lucha.
Temas como la violencia machista, el aborto, el acoso, la brecha salarial entre hombres y mujeres, la discriminación al colectivo LGBT, fueron abordados por primera vez en profundidad en un programa de televisión de alcance masivo. Cabe mencionar que 'Intrusos' reúne la mayor cantidad de espectadores –muchas de ellas mujeres– en el horario vespertino.
"La masividad en los Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM) o en las calles, no es un dato del todo nuevo para nosotras", explica en entrevista Diana Broggi, integrante de la colectiva feminista Mala Junta. Pero si resulta novedosa "la llegada a los medios masivos y en particular a ciertos programas de televisión vinculados a la cultura de masas", añadió la también licenciada en Psicología.
La primera en participar en el programa del canal América TV fue Freijo, el 24 de enero, y tras su visita se dispararon las búsquedas de 'Feminismo' en Google Argentina. La tendencia se mantuvo al día siguiente con la presencia de Malena Pichot.
Varios días después, el 5 de febrero, Godoy estuvo en el programa hablando del derecho al aborto y la posibilidad de practicarlo de manera segura mediante el uso de misoprostol. Fue entonces que el mencionado medicamento fue lo más buscado en Internet.
Broggi analizó que "la clave mas cualitativa de disputa simbólica y cultural es una variable de peso". El hecho de que el feminismo hoy "no sea mala palabra" para una gran parte de "comunicadoras, periodistas y de muchas mujeres con rol de amplificar en los discursos" es parte de esa "gran caja de resonancia".
Asimismo consideró que el lugar en lo mediático también "aparece cuando se interpela fuerte, cuando es insoslayable, cuando no hablar de eso es mas peligroso que hacerlo".
Desde su perspectiva, esto demuestra que "hay espacio ganado" así como "condiciones para avanzar". "Este posicionamiento que asumimos de distintas mujeres no callando, solidarinzándonos, sensibilizándonos, llega a miles de personas y tenemos el desafío de ir por mas", con el objetivo de lograr "transformaciones reales en la materialidad de la vida".
Hacia el paro internacional de mujeres
No casualmente, esta seguidilla de programas sobre el feminismo en 'Intrusos' se dieron a poco más de un mes de la realización del segundo Paro Internacional de Mujeres el próximo 8 de marzo. La primera edición, en 2017, había sido impulsada también desde Argentina y, previamente, las mujeres de ese país habían realizado una huelga nacional el 19 de octubre de 2016.
Este año, la preparación de la jornada mundial –que coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer– viene siendo mucho más organizada. En Argentina se están llevando a cabo masivas asambleas en todo el país, como reseñó el portal LatFem.
"Este 8M ya tiene una impronta concreta en la identidad como trabajadoras", remarcó Broggi y destacó "la articulación del movimiento" en las Centrales de Trabajadores de la Argentina, en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y "en todos los espacios sindicales" donde "tiene una función estratégica".
Un movimiento con historia
Si bien hoy el feminismo en Argentina está en auge, existe un largo recorrido y una importante acumulación histórica que sentó las bases de la situación actual. La referente de Mala Junta apuntó que allí se pueden contar "los ENM, el #NiUnaMenos, los paros", pero también "la mística potente de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, de las mujeres piqueteras bancando ollas populares frente al neoliberalismo".
Se trata de "todo un recorrido material y simbólico" que es necesario reconocer para "entender las condiciones previas a la masividad y la expansión, generando saltos cuantitativos y cualitativos que hoy son evidentes".
Para Broggi, "lo interesante es que asistimos a un clima de época internacional que va mas allá del 'fenómeno'". Es decir, que desde el movimiento "en su potencialidad se ha podido trascender lo efímero que pueden tener algunas expresiones sociales, culturales, políticas si se sustentan solo en una reacción".
Argentina y la cuarta ola feminista
La entrevistada caracterizó que el rol de las organizaciones de mujeres y feministas "ha sido y es central en este marco" y tiene que ver con la "tarea paciente y efectiva del cotidiano", buscando "elevar los pisos de conciencia generando espacios concretos, evidenciando la dimensión política de todo lo que pasa en nuestros trabajos, en las casas, camas, calles".
De todas maneras hizo hincapié en que "estas tareas tienen un sentido histórico potente dentro del movimiento". "Nosotras hablamos de la cuarta ola feminista con epicentro en la Argentina porque nos sabemos parte de oleadas anteriores de lucha y resistencia".
Si bien es motivo de debates, existe una periodización de las distintas "olas" feministas a lo largo de la historia. Según la periodista Julia de Titto, la primera se dio con el llamado "feminismo ilustrado", en el marco de la revolución francesa y la declaración de los derechos del hombre, "reclamando la inclusión de las mujeres en esos principios universalistas".
La segunda ola fue "entre mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX", e incluyó "las luchas por la igualdad en cuestiones legales como el derecho a la propiedad y, en particular, al voto". La tercera arranca a mediados del siglo XX y tiene su auge en las décadas de 1960 y 1970, "vinculada a otras demandas, como los derechos reproductivos y sexuales".
"Todas las olas feministas se han dado en contextos de alzas de la lucha de clases", explicó Broggi. En ese sentido, en la Argentina "no podemos desconocer el impacto del cambio de etapa que caracterizamos como regional, y la resistencia a las políticas neoliberales".
Feminismo popular y masivo
Finalmente Broggi analizó que la posibilidad de "traspasar o trascender lo limites de raza, clase, etc., en verdad es parte del ADN del feminismo". Parte de la "praxis feminista" ha consistido en situar la "interseccionalidad de las opresiones".
"Nunca hemos pensado que solo éramos oprimidas por ser mujeres, o que incluso no hay distintas opresiones que nos atraviesan de forma diversa", dijo y recordó que "ya lo decían las feministas de la tercera ola en su critica al feminismo blanco evidenciando las diferencias de clase y de raza".
En esa clave "los desafíos son grandes" y resulta necesario "afianzar una perspectiva estratégica del feminismo popular para estar a la altura". La referente remarcó la importancia de pararse "en estos pisos que nos ubican en un lugar de avance". La heterogeneidad del movimiento "es una potencialidad, es una clave de su alcance y expansión", por eso "las militantes feministas populares necesitamos de eso, y de la radicalidad histórica necesaria que las protagonistas de las distintas olas supieron tener", concluyó.
Santiago Mayor