La franquicia más grande del mundo: ¿Quién se beneficia de los JJ.OO. y quién los paga?
Ahora que Pyeongchang (Corea del Sur) acoge los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno, merece la pena repasar aspectos financieros del evento y del Comité Olímpico Internacional (COI), así como abordar algunas de las creencias populares más comunes que están equivocadas.
Creencia popular
El COI se asemeja a Naciones Unidas: existe gracias a los honorarios que pagan los países miembros o, en este caso, los comités olímpicos nacionales.
Verdad
En realidad, es una entidad privada constituida en Suiza como una organización sin fines de lucro. El propio COI escribe con orgullo que al ser "una organización financiada totalmente por el sector privado", sus asociaciones comerciales "continúan siendo inestimables para la organización de los Juegos Olímpicos y las operaciones de cada organización dentro del Movimiento Olímpico".
Creencia popular
El COI y los organizadores de los Juegos Olímpicos comparten los costos de preparación y organización de esos eventos.
Verdad
Son la franquicia más grande del mundo: las ciudades aspirantes deben convencer al COI de que ya han preparado —o tendrán a tiempo— todo lo necesario para acoger el acontecimiento y afrontan todos los costos asociados. A cambio, el adjudicatario obtiene el derecho de llamar su competición 'los Juegos Olímpicos'.
De esta manera, la mayor parte de los gastos siempre corren a cargo de los organizadores: la construcción de instalaciones deportivas, la organización de alojamientos y del transporte para atletas y oficiales o la alimentación durante los JJ.OO., entre otros. El único gran dispendio que asume el COI es la organización de la retransmisión televisiva.
Creencia popular
¿Sin duda, los organizadores de los Juegos Olímpicos y el COI comparten los beneficios?
Verdad
Apenas. El COI retiene y controla casi todos los derechos de comercialización asociados a los JJ.OO. Comparte con los anfitriones los beneficios de la venta de accesorios olímpicos y entradas, pero son menores en comparación con las principales fuentes de ingresos, que proceden de los derechos de comercialización.
Creencia popular
En su mayoría, los Juegos Olímpicos están financiados por todas esas corporaciones transnacionales cuyos anuncios puedes ver tanto en los carteles de los recintos deportivos como por televisión, ¿no?
Verdad:
Sí y no. Para asociarse con el Comité Olímpico Internacional y tener derecho a mostrar anillos olímpicos patentados en los productos, hay que ser miembro del programa de Patrocinadores Olímpicos (TOP, por sus siglas en inglés). El programa de patrocinio global del COI comenzó en 1985 y algunos de los primeros socios en adherirse a él fueron Coca-Cola, Panasonic y Visa, así como McDonald’s y Samsung. Hoy en día, 13 grandes corporaciones —en su mayoría, con sede en EE.UU.— pagan al COI centenares de millones de dólares al año por ese privilegio y el dinero va directamente a las arcas de esa organización, no de los organizadores.
A pesar de su importancia, el programa TOP es una fuente secundaria de dinero para el COI.
¿Quién es el principal patrocinador del COI?
El conglomerado de medios estadounidense NBC Universal proporciona al Comité Olímpico Internacional más del 40 % de sus ingresos en cualquiera de estos eventos.
Esa corporación con sede en Nueva York pagó al COI 4.380 millones de dólares por los derechos de televisión en el mercado estadounidense para los cuatro Juegos Olímpicos de verano e invierno entre 2014 y 2020 —incluidos los de Pyeongchang—, alrededor de 1.100 millones de media por cada acontecimiento deportivo.
Aún hay más: en 2014, la NBC y el COI extendieron su acuerdo para cubrir los siguientes seis JJ.OO. —hasta 2032— por 7.750 millones de dólares, a razón de 1.300 millones cada evento.
Que la NBC pueda obtener el retorno de la mayor suma pagada en la historia de la televisión es otra historia, pero el hecho es que los estadounidenses son los mayores 'accionistas' del movimiento olímpico.
¿Y Europa?
Cansado de negociar de manera individual con los organismos de radiodifusión europeos, el Comité Olímpico Internacional vendió los derechos de televisión para toda Europa en un solo paquete... a otro gigante de los medios con sede en EE.UU.: Discovery Communications.
Esa corporación con sede en Maryland pagó 1.300 millones de euros —alrededor de 1.600 millones de dólares de hoy en día— por cuatro Juegos Olímpicos, de 2018 a 2024. Posteriormente, revendió los derechos por partes a diferentes emisoras de Europa.
A pesar de las grandes cantidades que abonaron NBC y Discovery, el resto del mundo paga mucho menos. Las cantidades no son públicas, pero se estima que las otras dos mayores fuentes de ingresos televisivos del COI proceden de Japón y China, que aportarían 250 y 125 millones de dólares, respectivamente.
¿Cuánto gana el COI?
Este es el último desglose que indica la procedencia de los ingresos del Comité Olímpico Internacional:
• Un 73 % por derechos de retransmisión.
• Un 18 % por derechos de comercialización del programa Socio Olímpico (TOP).
• Un 5 % por otros ingresos.
• Un 4 % por otros derechos.
Estimados de manera bastante conservadora, los ingresos totales del COI para los próximos JJ.OO. serán de 2.000 millones de dólares.
¿Qué hace el COI con ese dinero?
¿Se lo queda? Por supuesto que no. Empleará la mayor parte del dinero en ayudar al desarrollo deportivo de los países más pobres y organizar competiciones deficitarias, como los Juegos Olímpicos de la Juventud. Sin embargo, los documentos del COI indican que destina algo menos del 10 % de los ingresos para mantenerse funcional, un porcentaje nada desdeñable.
En definitiva, el Comité Olímpico Internacional apenas oculta que su función principal es aumentar los ingresos vendiendo todo lo que pueda al mejor postor, sin importar quién sea ni de dónde proceda. Fruto de ello, comienza a parecerse a una corporación en la cual los inversores principales pueden exigir más docilidad a los gerentes. Demasiado para el 'movimiento olímpico internacional'.