Simon Louis, de 49 años, y Mary Emmanuelle, de 41 años, han sido amigos por casi dos décadas, pero Simon siempre albergó esperanzas secretas de pasar el resto de su vida junto a ella.
Cuando a Mary le diagnosticaron una enfermedad renal en etapa terminal, Simon no tardó en ofrecerse como un posible donante. Al descubrir que eran compatibles, a Mary la operaron con éxito y su amigo de toda la vida la cuidó por varias semanas, recoge Mirror.
Tras donarle un órgano a la mujer que ama, Simon se armó de valor y le pidió la mano. A pesar de todos los esfuerzos del hombre, Mary rechazó su propuesta matrimonial, explicando que debido a sus problemas de salud no puede estar segura de su futuro.
A pesar de que Mary le respondió con una negativa, él no se arrepiente de lo hecho y continúa esperando que algún día sus caminos se unan. "Le ofrecí mi corazón, pero tuve que conformarme con darle mi riñón. Pase lo que pase, nunca me arrepentiré de darle el regalo de la vida", señaló el hombre.
Según señala el periódico, el amor de Simon y Mary es mutuo, pero decidieron seguir siendo amigos. "Es mi mejor amigo y siempre lo será. El amor entre nosotros es real. Pudo haber muerto haciendo lo que hizo por mí", concluyó María.