Con motivo del 39° aniversario de la Revolución Islámica de 1979, Irán exhibió en la céntrica calle Vali-ye Asr de Teherán su misil balístico Ghadr, con un alcance de 2.000 kilómetros, informa Reuters. Algunos observadores lo han descrito como una muestra de desafío a la presión occidental para frenar su programa de misiles balísticos.
Teherán ha anunciado en repetidas ocasiones que su programa de misiles es exclusivamente defensivo, que no representa ninguna amenaza para otro país y no es negociable como lo exige Estados Unidos.
Tan solo semanas después de que las protestas antigubernamentales se extendieran por todo el país, cientos de miles de iraníes asistieron a manifestaciones organizadas por el Gobierno en Teherán y otras ciudades el 11 de febrero, gritando consignas contra Estados Unidos e Israel y quemando banderas de los dos países, según medios locales.