La supuesta falta de desarrollo nuclear de Estados Unidos en los últimos ocho años que refleja su nueva doctrina nuclear sería producto de una estrategia de la Casa Blanca para esconder datos sobre el verdadero estado de su arsenal, según han estimado varios especialistas en un un informe publicado por The Washington Post.
Esos investigadores consideran que habría que revisar 'La revisión de la postura nuclear' (NPR, por sus siglas en inglés) que ha publicado Washington, pues algunos datos pretenden mostrar que Rusia, China y Corea del Norte han adelantado a EE.UU. en el desarrollo de nuevos sistemas nucleares desde 2010 y, en función de esa base equivocada, justificarían la modernización del armamento nuclear estadounidense que propone esa doctrina.
Para acompañar esa afirmación, una tabla ilustraría los presuntos avances al respecto de Moscú, Pekín y Pionyang desde que comenzó esta década. Sin embargo, los autores del artículo aseguran que esa infografía compara "inconsciente y engañosamente" a Washington con sus adversarios nucleares.
"Es difícil de leer y tiene pocos detalles, por lo que parece que está destinada principalmente a fines propagandísticos: de un vistazo, uno podría tener la impresión de que EE.UU. se ha detenido mientras las otras naciones han avanzado", destaca la publicación.
No representa la verdadera industria militar de EE.UU.
Las personas que han desgranado la NPR consideran que partir de 2010 resulta "bastante arbitrario" y no representa la verdadera industria militar estadounidense. De hecho, EE.UU. adoptó nuevos sistemas en los años 90 y a principios del siglo XXI que no se ven reflejados en ese informe, asegura el director del proyecto de información nuclear en la Federación de Científicos Estadounidenses, Hans Kristensen.
Asimismo, el archivo no incluye algunos sistemas que EE.UU. desarrolla y aún no se han puesto en marcha:
- el bombardero furtivo B-21 Raider
- el submarino de misiles balísticos de la clase Columbia
- el misil de lanzamiento a larga distancia (LRSO, por sus siglas en inglés)
- y otro proyectil aún sin nombre, conocido como Disuasión Estratégica Basada en Tierra (GBSD, por sus siglas en inglés)
El costo total de esos programas se estima en 400.000 millones de dólares.
Finalmente, la NPR representa armas de Rusia y China que son versiones modernizadas de otras anteriores, mientras que no refleja algunos ejemplos análogos estadounidenses.