Una mujer estadounidense llamada Michelle Myers se quedó dormida con fuertes dolores de cabeza y se despertó hablando con un marcado acento británico. Los hechos ocurrieron en el estado de Arizona, en Estados Unidos, según informa The Washington Post. Myers aseguró que jamás había visitado el Reino Unido.
Según señalan los médicos, lo que la mujer experimentó fue un caso del conocido como Síndrome del acento extranjero (FAS, por sus siglas en inglés), un trastorno que puede ocurrir a las personas que hayan sufrido algún trauma neurológico, como puede ser una lesión cerebral, en el que hayan sido afectados aquellas partes del cerebro relacionadas con el habla.
Según los expertos, la mayoría de estos casos surgen en personas cuyo primer idioma es similar al del acento que 'adquieren' repentinamente. La persona que sufre de FAS experimenta ligeros cambios en la articulación de las palabras que pronuncia, un hecho que crea la sensación de que la persona en cuestión habla con un acento diferente.
El síndrome en cuestión ha sido documentado en la literatura médica en diversas ocasiones, habiéndose registrado casos de cambios de acento del japonés al coreano, del británico al francés, del estadounisense al británico o del español al húngaro, entre otros. El primer caso de FAS del que se tiene constancia fue el del neurólogo francés Pierre Marie, en 1907.