Los abogados del expresidente de Brasil Lula da Silva solicitaron una pericia que supuestamente reveló que la empresa Odebrecht falsificó documentos con el objetivo de incriminar al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
La información fue difundida por el diario Folha de São Paulo, que sostiene que el experto que analizó los documentos presentados por la empresa al Ministerio Público Federal descubrió marcas de montaje. También señaló inconsistencias en las fechas de las transacciones y en las firmas.
Entre los registros analizados por el especialista –proveídos por un sistema llamado Drousys– figuran extractos presentados por Odebrecht de movimientos financieros en la filial de un banco que la empresa compró en el Caribe, el Meinl Bank. Rodrigo Tacla Durán, un abogado que prestó servicio para la contratista y está prófugo en España, ya había declarado tiempo atrás que la empresa manipuló datos de esta institución financiera.
Un juicio con falta de pruebas
Cabe recordar que la acusación y condena contra Lula se inscribe en la megacausa de corrupción Lava Jato. Concretamente, el fallo judicial que lo sentenció a 12 años de prisión asegura que aceptó un lujoso departamento a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal Petrobras.
La adjudicación del inmueble, frente a la playa en el Condominio Solaris en Guarujá (municipio del estado de Sã Paulo), se habría llevado a cabo a través de familiares de Lula. Sin embargo, a lo largo del proceso no se logró demostrar que el exmandatario fuese el propietario y tampoco se identificó cuál fue el acto u omisión (delito de 'corrupción pasiva') que habría dado origen al recibimiento de la vivienda.
Las claves perdidas de Odebrecht
En una entrevista publicada por el diario O'Globo a fines de enero, el fiscal de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima, reveló que "se perdieron" las claves para acceder a 'My web day', un sistema creado por Odebrecht en el que se llevaba registro del pago de los sobornos y coimas, así como también de contribuciones legales y oficiales para, por ejemplo, campañas electorales.
Hace seis meses la compañía había entregado a la Justicia cinco discos duros con copia de datos de este software. Junto a estos había dos 'pendrives' que, en teoría, contenían las claves para permitir el acceso a los datos. "El sistema está cifrado con dos claves perdidas, no hubo forma de recuperarlas" y "no sé si habrá", declaró el fiscal. La empresa aseguró que los demás 'pendrives' fueron destruidos previamente.
De acuerdo a la información difundida, 'My web day' detallaba, en códigos cifrados, desde el nombre del ejecutivo responsable de la solicitud de pago ilegal y el propósito del pago, hasta la ciudad donde se produjo, el destinatario de valores y el mecanismo utilizado para viabilizar el traspaso. En paralelo funcionaba otro sistema que era el Drousys, del cual se extrajeron los documentos para inculpar a Lula.