Un accidente de motor ha obligado al piloto de un caza F-16 estadounidense a dejar caer sus dos tanques de combustible externos sobre el lago Ogawara, en la prefectura de Aomori (Japón), reportan medios locales citando al ministro de Defensa del país, Itsunori Onodera.
El incidente ocurrió la mañana del 20 de febrero, cuando el motor del avión se incendió poco después de su despegue de la base aérea de Misawa. Se cree que el caza se desprendió de los tanques de combustible para regresar y aterrizar con seguridad en la base de partida.
El incidente no dejó heridos ni daños materiales, mientras que el Ministerio de Defensa de Japón pidió explicaciones al Ejército estadounidense y "solicitó medidas para evitar que ocurran accidentes de este tipo", declaró Onodera.
Los militares de EE.UU., por su parte, afirmaron en un comunicado que uno de sus F-16 se vio obligado a "deshacerse de dos tanques de combustible externos en un área despoblada" tras sufrir un fuego en el motor.
Por su parte, la agencia Kyodo reporta, citando a funcionarios y pescadores locales, que los tanques, de entre 4 y 5 metros de longitud, cayeron a unos 400 metros de un barco pesquero. Además, se indica que en ese mismo momento varias embarcaciones más se encontraban en el área.