Un antiguo castillo en la costa noroeste de Escocia resultó gravemente dañado la semana pasada por un rayo, que un testigo describió como una "enorme bola de fuego".
El castillo Maol en la isla escocesa de Skye, establecido por primera vez por los vikingos antes de convertirse en una fortaleza del clan Mackinnon en el siglo XV, se vio significativamente afectado por una tormenta el 14 de febrero, que rompió la parte superior de una de las dos partes principales de la ruina.
El gerente de un hotel local, Robert Ireland, captó imágenes dramáticas de la impresionante exhibición del poder de la naturaleza.
Duncan Barwise, quien estuvo a salvo en el interior durante la violenta tormenta, la describió como "una rara y desconcertante combinación de relámpagos, truenos, viento violento y nieve". El hombre tomó fotos del castillo antes y después de la tormenta.
"De repente, un fuerte y casi ensordecedor rayo coincidió con lo que parecía una enorme bola de fuego", recordó el hombre el incidente que derribó la antigua fortificación.
A la mañana siguiente, Barwise descubrió que el icónico pico del castillo en la pared izquierda había desaparecido por completo. Según él, había sido "reventado" por el rayo. "El castillo, establecido por primera vez por los vikingos en el siglo IX, recibió ante nuestros ojos un golpe por parte de la caprichosa naturaleza", concluyó el hombre.